Según manifestó la Benemérita en un comunicado, al igual que sucede con perros y gatos, durante el periodo estival se produce un incremento en el número de abandonos de estos animales peligrosos. A ello se añade que la normativa andaluza restringe la tenencia de estos especimenes.
El espécimen en cuestión, de más de un metro de longitud y sin identificación alguna, se encuentra en buen estado y no presenta heridas ni síntomas de desnutrición, estando previsto que sea trasladado a un reptilarium de Jerez de la Frontera.
La pitón real es una especie originaria del continente africano y su comportamiento es extremadamente dócil y no suele morder, no obstante puede llegar a hacerlo en caso de imprudencia o descuido de la persona que la manipula, sobre todo cuando se le da de comer.
En este punto, ha hecho referencia a la normativa andaluza sobre animales potencialmente peligrosos, concretamente el Decreto 42/2008, de 12 de febrero, que considera la pitón real como animal salvaje peligroso y, por lo tanto, no puede estar fuera de los espacios, instalaciones o establecimientos