Chamizo, que presidió en Córdoba el encuentro E-Foro de Menores, órgano consultivo del Defensor del Menor que trata temas que afectan a la infancia, subrayó que reconocer la autoridad pública del profesor “está bien pero no decide mucho” y aseguró que hacen falta “reformas estructurales” en el sistema educativo.
En este sentido, Chamizo consideró que mezclar a niños de distintas edades en las aulas “es un error” y resaltó la necesidad de fomentar el “respeto mutuo” entre profesor y alumno.
Asimismo, reconoció que la violencia escolar “disminuye”, si bien lamentó los episodios de agresiones de padres a profesores ya que “creen que defienden a su hijo y lo que hacen es convertirlo en un delincuente”.
De esta manera, Chamizo reiteró la necesidad de acometer reformas estructurales ya que “si no hay respeto hacia los profesores estamos rompiendo la cadena de autoridad”.
Por su parte, el secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes, defendió ayer que la instalación de tarimas en las clases contribuirá a reforzar la autoridad del profesor y, por tanto, a mejorar la calidad de la enseñanza.
“Todo lo que refuerce la autoridad del profesor contribuye a mejorar la calidad de la enseñanza, y las tarimas desde luego”, afirmó.
El dirigente del PP y consejero madrileño de Sanidad, que se referió ayer a este asunto durante la presentación del balance de la campaña de donaciones de sangre de este verano, abogó por “ser conscientes de que el profesor no es un amigo del alumno, ni uno más que está en la clase”, y que la “relación entre maestro y alumnos no es de igual a igual”.
A su juicio, “la tarima desde luego contribuye a que el profesor pueda ver y comprobar la atención de los alumnos” y “simboliza esa posición del maestro que está por encima de ellos”.
Güemes, que recordó que cuando él estudiaba se levantaba junto al resto de sus compañeros de clase al entrar el profesor y le llamaban de usted, aseguró que el Gobierno de la Comunidad de Madrid está “decidido, dentro del margen de maniobra que tiene, a devolver la autoridad al profesor y a que vuelva la disciplina a las aulas”.
A su juicio, “urge cambiar las leyes educativas” en las Cortes Generales, máxime cuando el reciente informe de la OCDE “revela que España tiene el peor sistema educativo del mundo desarrollado, sólo por delante de México y Portugal”.
La polémica se ha levantado después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, propusiera este viernes que los profesores de esta comunidad no sólo serán “autoridad pública”, sino que se subirán a tarimas para tener una “visión general” de la clase, según dijo la dirigente madrileña.
