La Asociación Cultural Caepionis de Chipiona (Cádiz) ha denunciado que el yacimiento romano "El Olivar", un centro de producción agraria con restos del siglo I a. de C. como un alfar, ha sido arrasado con maquinaria pesada.
Antonio Garrido, miembro de la asociación y que participó en la única campaña de excavaciones de este yacimiento durante los meses de mayo y junio de 2001, cree que esta maquinaria pesada fue introducida en una de las fincas privadas que abarca el yacimiento, ubicado en el municipio de Chipiona, "con la clara intencionalidad de arrasar" los restos arqueológicos.
Garrido ha denunciado el caso al Ayuntamiento chipionero, al que ha instado a que informe del asunto a la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, para que se exijan responsabilidades por este destrozo.
En declaraciones a EFE ha lamentado que en 15 años, desde la única excavación del yacimiento, ninguna de estas dos instituciones haya actuado para protegerlo "pese a las reiteradas denuncias y requerimientos efectuados" y a que se han producido otros destrozos.
El yacimiento arqueológico de "El Olivar", que ocupa varias fincas privadas, fue un centro de producción agraria en época romana.
En él se documentaron una zona residencial, un alfar con varios hornos, necrópolis, y estructuras hidráulicas, entre las que destacaba una noria para la extracción de agua.
Esta noria, ubicada en una finca colindante a la arrasada ahora, también fue destruida hace unos meses.
La Asociación Cultural Caepionis asegura que los llamamientos a las dos administraciones han sido reiterados en estos quince años, y critica que no haya obtenido "respuesta a las continuas denuncias por la falta de protección y expolio que venía sufriendo el yacimiento".
La propia Delegación Territorial de Cultura, que llegó a incoar expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de este yacimiento, ha explicado hoy a EFE que, según la legislación de protección del patrimonio es el propietario de la finca el responsable de conservar y mantener los restos arqueológicos.
Fuentes de este departamento han explicado que Cultura ha instado varias veces a los propietarios de las fincas a que cumplan con esta responsabilidad.
Tras tener conocimiento del último incidente a través de un correo electrónico, la Junta enviará a un técnico a la zona para que realice una inspección y valore los hechos.
La asociación Caepionis, según ha recordado Antonio Garrido, ha tratado en este tiempo de "acercar posturas" entre los propietarios de las fincas en las que fue hallado el yacimiento, y por que ello no pueden hacer uso de ellas, y el Ayuntamiento, al que propusieron que se hiciera una permuta de los terrenos.
Pero la iniciativa no terminó de concretarse.
"Lo ocurrido ha sido la crónica de una muerte anunciada", ha señalado Garrido.
Este miembro de la asociación cree que el hecho de que quedara "impune" la reciente destrucción de la noria, ha podido llevar a que algún particular afectado por la situación de la finca no haya tenido ahora reparo en intentar ahora "acabar con el problema arrasando la zona alfarera"
La Asociación Cultural Caepionis ha comunicado los hechos, además de al Ayuntamiento de Chipiona, a la Delegación Provincial de Cultura, y al Seprona de la Guardia Civil.