La vivienda es uno de los principales problemas que hay en la capital gaditana. La semana pasada acudía a visitar al alcalde, José María González, el consejero de Fomento, Felipe López, quien anunciaba inversiones y actuaciones en promociones como la VII Fase de Cerro del Moro o la segunda fase de Matadero. Tras sus anuncios, la Asociación Pro Derechos Humanos ha manifestado públicamente que “las palabras se las lleva el viento”, ante los compromisos adquiridos que se repiten año tras año y que no concluyen en convenios para tener un marco de ejecución, a la vez que denuncian la “desfachatez de la Junta de Andalucía que ha recortado mucho más en Vivienda que en Sanidad o Educación”. Por otro lado, también denuncian que “el Ayuntamiento no tenga una actitud más exigente con la Junta de Andalucía”. Es un ejemplo de “tibieza ante el Gobierno andaluz”.
El colectivo tiene por bandera que en la ciudad de Cádiz hay más de 4.000 personas demandando una vivienda, en lo que denominan como exclusión habitacional, porque o “no pueden adquirir o alquilar una vivienda”. El portavoz del colectivo, Rafael Lara, recordó las cifras de inversiones que ofrecía el consejero pero que “al repasar la hemeroteca se ve cómo se repite la misma promesa que se hacía años atrás, por ejemplo en el Cerro del Moro.
Demandan que durante la visita no se hablara de rehabilitación o de la construcción de viviendas en los más de 1.000 solares que hay localizados en la ciudad, según el propio avance del Plan Municipal de la Vivienda. APDH criticó que se hable tan sólo de 348 ayudas al alquiler, cuando hay tantas personas demandando una casa. “No podemos estar ni contentos ni satisfechos. Es bastante hiriente, la vivienda es un derecho humano, y con estas manifestaciones se demuestra mucha desfachatez”.
Recordaron el cierre de la Oficina de Rehabilitación en 2011 y “que no se diga nada de la infravivienda”. En cuanto al dinero destinado al parque público, no se concretó que “será dinero procedente de Europa y que se destinará a la rehabilitación de sus propias viviendas, que serán actuaciones en zonas comunes y blanqueos de fachadas”.
Asimismo, comparten el “escepticismo” de los vecinos del Cerro del Moro “que pasan los años y siguen en condiciones lamentables”.
Lara concretó que “existen tres sistemas de ayudas al alquiler: una la Junta de Andalucía, que va tarde, son escasas y llegan mal; el Ayuntamiento con la ordenanza del alquiler justo; y el mismo Ayuntamiento con las ayudas otorgadas por Servicios Sociales”. En el Ayuntamiento no hay forma humana de que “se pongan de acuerdo para que haya una ventanilla única de ayudas al alquiler”.
Este hecho se le ha trasladado al Ayuntamiento de varias formas, e incluso a través de soporte documental en la Mesa Tripartita de la Vivienda, explicó Lara. “Todo se considera, pero no se resuelve, la vivienda está atascada”, concretó el portavoz de la Asociación. Aunque alabó las propuestas como el mapa de infravivienda e incluso la ordenanza del alquiler justo, “se bajan los presupuestos y no parece que se avance”.
Por su parte, Eladio García, criticó que en “seis años no se haya construido ninguna vivienda de nueva planta en alquiler”. Como ejemplo puso las promociones de Troilo, Corralón de los Carros y la calle Osorio (esta última de compra venta, a pesar de las peticiones de APDH). Las otras dos promociones destinadas al realojo.
Las tres medidas que mencionó se referían a la infravivienda, que “ni siquiera aparece en el Plan Andaluz de Vivienda, cuando incluso en el Plan Municipal estaban contabilizadas las fincas pendientes”. La segunda medida es la construcción de viviendas en alquiler, que “tiene toda la pinta que pase esta legislatura y estemos al final ocho años sin haberse generado una nueva vivienda”.
Por último, Eladio García habló de las ayudas al alquiler que son “mínimas y no cubren las perspectivas porque llegan con retraso y no a todos los que las necesitan”.
En relación a las tres fincas municipales a rehabilitar, se ironizó con las fecha, asegurando que llegarán en 2020, puesto que la rehabilitación estará condicionada al Plan Estatal de Vivienda; el Plan Andaluz de Vivienda debe llevar un convenio marco entre Junta y Estado y después habrá que firmar otro convenio entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento.
Cádiz necesita mayores ambiciones en materia de vivienda. No sirven los discursos. El buenismo se queda corto y es necesario echar toda la carne en el asador.
