Nadie dudaba de que las aficiones del Cádiz CF y el Real Oviedo son dos de las más fieles de España. Pero, por si acaso, ambas parecen haberse puesto de acuerdo para dejarlo claro de nuevo.
Ni dos horas duraron en las taquillas del Carranza las mil entradas enviadas por el club asturiano. Es decir, que al menos un millar de cadistas estarán presentes en el estadio Carlos  Tartiere.
Pero este dato no sorprende, ya que desde la noche anterior había seguidores amarillos esperando la apertura de las taquillas para hacerse con su entrada y una plaza en los autobuses que el club ha anunciado. Tanto es así que a primera hora del miércoles la cola llegaba hasta Preferencia, la parte más alejada de las taquillas.
En Oviedo, los aficionados cadistas se encontrarán con un estadio teñido de azul, ya que en apenas doce horas se vendieron más de 21.000 localidades para la afición asturiana, cifra que subió poco más tarde hasta colgar el cartel de no hay billetes. Lo único que queda disponible es un pequeño cupo para abonados que aún no las han retirado, pero se espera una ocupación total de las más de 30.000 plazas que ofrece el Tartiere.
“Es brutal la implicación de la gente con el equipo, no sólo para este partido, en muchos campos de Primera no tienen esta media”, asegura el veterano portero oviedista Esteban, para quien “esta gente se lo merece todo”.
Carranza se vestirá de gala
En lo que se refiere al partido de vuelta, el club confía también en llenar el Carranza vista la buena marcha que mantiene la venta de entradas.
Aún son muchos los abonados que no han retirado sus entradas, ya que tendrán su asiento reservado hasta el jueves 28 de mayo. Y, como además sólo pagarán cinco euros por presenciar en directo el encuentro, se espera la respuesta positiva de casi el cien por cien.
Las entradas que literalmente volaron fueron las de precio reducido dirigidas a acompañantes de abonados.
En las taquillas del Carranza, el ritmo de venta es excepcional, pero el club ha decidido anular la venta telefónica, medida que no es del agrado de todos los aficionados cadistas, ya que no la totalidad de los abonados residen en la capital. “Los abonados de la provincia en jornada laboral no pueden acudir a taquilla avisando con tan poco tiempo”, lamenta un cadista de San Roque que, tras dar por imposible la compra telefónica en Cádiz ha conseguido entradas gracias a la ayuda de aficionados del Oviedo
