La bajada de las ventas y la proliferación de puntos ilegales de adquisición de tabaco está provocando la caída en picado de los estancos de la provincia. Así se lo hizo llegar el presidente de la asociación de estanqueros de Cádiz, José Bermúdez, a la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, en un encuentro que mantuvieron ayer.
Bermúdez aseguró a VIVA CÁDIZ que en los últimos dos años se ha producido un aumento del 20% en el número de pisos-estanco. Según Bermúdez algunos de estos pisos “tienen más tabaco en stock que muchos establecimientos”. De hecho, la asociación tiene localizados muchos de estos puntos de venta ilegales, pero prefieren no dar detalles de barrios ni calles para no perjudicar la investigación que está llevado a cabo la Guardia Civil. Eso sí, explicó que los contrabandistas trabajan de manera organizada, y que los clientes saben muy bien a qué horas acudir y de qué manera.
Así las cosas, Bermúdez apuntó que el comercio ilícito es un “ataque directo contra toda la sociedad”, y puso como ejemplo que por cada 11 cartones de tabaco de contrabando que se venden, el Estado deja de recaudar 409,20 euros, “por lo que lo que hacen estas organizaciones de crimen organizado es robar un subsidio de ayuda a un parado”.
Bermúdez indicó que los niveles de contrabando en Cádiz son “verdaderamente alarmantes” pues ya se ha superado el 30,5 % (llega al 80 % en la Bahía de Algeciras), por lo que cree el 50% de los estancos están abocados a desaparecer. Las cifras hablan por sí solas. En los últimos años han echado el cierre 40 establecimientos en la provincia, la mayoría de ellos en la zona del Campo de Gibraltar.
El perfil del contrabandista profesional es un individuo que no mueve mucho volumen y se arriesga poco, ya que usa a personas de nivel económico y social modesto o con dificultades económicas, que es quien mueve el tabaco en pequeñas unidades.
Durante 2011 la provincia bajó su volumen de ventas en un 20 por ciento, y en 2012 se llegó al 35 por ciento de caída. Pero Bermúdez apunta que no hay que confudirse, “porque la explicación no es que la gente no consuma, eso es falso; la gente compra, pero no lo hace en el estanco”.
La asociación pidió a la delegada del Gobierno en Andalucía que se agilicen las inspecciones domicilarias, “porque no es normal que sólo hayamos conseguido realizar dos en toda la provincia, cuando todos somos conscientes de que cada vez hay más pisos y kioscos que venden tabaco ilegal, como esto siga así nos llevan directamente a la ruina”.