José Manuel León Bernal es un joven gaditano de 34 años que desde hace dos cumple condena en la cárcel de la Victoria de la República Dominicana. El 27 de marzo de 2011 fue apresado en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA), cuando se disponía a abandonar el país rumbo a Francia con dos kilos de cocaína dentro de la maleta.
Durante todo este tiempo, vecinos y amigos de la barriada del Río San Pedro, donde vivía antes de marcharse, se han movilizado para que José Manuel pueda cumplir la condena en España, sin conseguir ni siquiera un pequeño avance.
Desde hace un mes, su caso lo lleva el letrado Óscar Franco, de forma altruista. El abogado se queja de las escasas facilidades que ofrece la embajada de España en República Dominicana: “Para tramitar cualquier papel tardan una eternidad, de hecho, después de un mes, todavía estoy esperando los poderes de representación que tramita la embajada, así que por el momento no estoy reconocido como su abogado, por lo que José Manuel está actualmente en una situación de total indefensión”.
Según explica el abogado a VIVA CÁDIZ , existe un convenio bilateral firmardo entre España y República Dominicana en 2003 del que su defendido se podría beneficiar para terminar de cumplir condena en este país. Para ello tiene que cumplir los siguientes requisitos: que sea español, que el delito también lo sea en España, que le queden más de 6 meses de condena, que alguien solicite el traslado y que sólo esté condenado por privación de libertad. José Manuel cumpliría todos los requisitos menos el último, ya que también está obligado a pagar una multa, que podría evitar cuando su abogado consiga declararlo insolvente, pero para ello debe tener los poderes para representarlo legalmente.
Este periódico se ha puesto en contacto con el afectado, José Manuel León quien asegura que su día a día en la cárcel consiste en dar vueltas, hacer cualquier mandando para buscarse cinco pesos, e intentar dormir para que el día se vaya cuanto antes.
“La comida de aquí es un asco y normalmente no la como, muy pocas veces, también algunas veces me dan para cocinar algo y me busco mi comida”, explicó a VIVA CÁDIZ. Pero la alimentación no es la única diferencia que apunta con respecto a las prisiones españoles: “Aquí con dinero puedes tener todo, putas, droga, alcohol, una celda de lujo, mucho poder etc.”
En la cárcel de la Victoria cumplen condenan otros seis españoles, pero cada uno va a lo suyo, pero José Manuel no tiene relación con ninguno de ellos. “Desde España pueden ayudarme a regresar, que es lo que más deseo, y si puede ser, enviarme algo para comer o comprar ropa, que ni siquiera tengo unos tenis”.
