El próximo jueves se cumplirán dos meses desde que la joven Natalia asaltara con sus dos hijos pequeños una vivienda vacía de titularidad municipal en la Avenida Lacave. 60 días después su situación sigue siendo la misma.
Esta joven okupa Asegura que no tiene a donde ir y que es la única salida que tiene a su dramática situación, ya que la relación con su padre (con el que vivía hasta febrero) “era insostenible y me avisó de que si me iba no podía volver”.
Por lo pronto, ya ha recibido la citación para el juicio, fechado para el próximo 28 de julio. Unos días antes, para el 15 de julio, pesa sobre ella una orden de desalojo, que no está dispuesta a cumplir “a menos que nos den una alternativa”.
Natalia asegura que cuenta con el apoyo de la Asociación de Vecinos del barrio y con algunos vecinos del bloque, que le han prestado su ayuda desde el primer momento. A día de hoy tiene más de 300 firmas recogidas para demandar al Consistorio una solución a su situación.
Hoy tiene previsto entregar un escrito en el Ayuntamiento a través de otra persona, ya que no se atreve a abandonar la vivienda bajo ningún concepto. Son las amigas las que la ayudan a obtener alimentos y a llevar a los niños al colegio. “Estoy muerta de miedo, pero tengo que aguantar por mis hijos”, dice.