Las trabajadoras de los comedores escolares de los 55 colegios de la provincia de Cádiz cuyo servicio viene siendo explotado por el Grupo Brassica, que se han marcado 12 días de huelga para reclamar el pago de las casi cuatro nóminas que les adeuda la empresa dirigida por Manuel García Gallardo, temen que el retraso en la contratación de otra nueva empresa para prestar el servicio pueda dejar a los comedores escolares sin niños, porque los padres ya se están organizando de forma alternativa.
Y es que, tal y como apunta a Europa Press una de las trabajadoras afectadas, Ester Díaz, a raíz de la huelga indefinida que comenzaron los transportistas del grupo por impagos reiterados, y después de que los trabajadores de los comedores decidiesen también iniciar una huelga de 12 días por el mismo motivo, las familias "ya se están organizando de otra forma después del caos de la pasada semana" y, por ello, temen que los padres decidan continuar por esta senda en vez de apostar de nuevo por llevar a sus hijos a los comedores.
Asimismo, ha criticado los servicios mínimos establecidos para la huelga, fijados en un 33 por ciento, porque "no hay niños" y, en su opinión, "no tiene sentido".
Después de que la pasada semana la Junta de Andalucía tomase la decisión de iniciar un expediente de resolución de contrato a la empresa Brassica ante los reiterados "incumplimientos" en los que ha incurrido la misma en la prestación del servicio de comedor escolar en colegios públicos andaluces, los empleados del Grupo han mostrado su "preocupación" por la solución que se pueda dar a partir de ahora, asegurando que continuarán con la huelga "si se ofrece como solución contratar una empresa 'puente', con los trabajadores contratados por Brassica pero sirviendo comida de otra empresa".
Además, temen igualmente que García Gallardo, el gerente del grupo, se esté planteando "largarse sin pagar las casi cuatro nóminas que debe", recordando, al hilo, que no tendría que haber problemas para subrogar sus contratos, enmarcados en el convenio de Hostelería, cosa que no pasaría con los transportistas "que lo tienen más difícil, llevan más de cinco meses sin cobrar e incluso están pidiendo el despido para poder tener derecho al menos a las prestaciones por desempleo".
En relación a las denuncias de los padres acerca de la calidad de las comidas, Díaz subraya que tienen firmado una cláusula de confidencialidad que les impide hablar al respecto, pero asegura que las denuncias existen desde hace meses.
Así las cosas, las trabajadoras de los comedores escolares de la provincia retomarán la huelga el próximo jueves, día 17, para continuar también el viernes 18 y los días 21, 28 y 30 de enero así como el 4, 12, 13, 18, 25 y 27 de febrero.
