Así lo acuerda la Sala de lo Civil del TS al confirmar la sentencia de divorcio dictada por la Audiencia Provincial de Álava el 5 de junio de 2008, en la que estableció que “los tutores están legitimados para ejercitar la acción de divorcio”.
Según la Audiencia de Álava, “no sería lógico que el esposo pudiera obtener el divorcio en cualquier momento y que no pueda solicitarlo la esposa a través de sus tutores”.
El marido se opuso al divorcio alegando que los padres de su mujer carecían de legitimidad para instar el procedimiento, aunque apoyó la disolución de la sociedad de gananciales matrimonial, lo que le fue concedido.
La mujer, Raquel M.N., contrajo matrimonio con Miguel Ángel S.G. el 16 de mayo de 1998 y no tuvieron hijos.
Casi dos años después, el 11 de marzo de 2000, sufrió un accidente de tráfico que la dejó tetrapléjica y en estado de coma.
En un primer momento, le fue concedida la tutela a su marido, pero finalmente esa tutela recayó en sus padres.