En una entrevista publicada ayer por The Daily Telegraph, Burnham dijo que esa medida es “una opción” de las que baraja el Ejecutivo británico para proteger a los menores de páginas ofensivas o perjudiciales para su edad.
Además, el titular de Cultura planea negociar con la Administración del presidente electo de EEUU, Barack Obama, una serie de normas internacionales para las webs en lengua inglesa.
Los servidores de internet también podrían ser obligados a ofrecer servicios en los que las únicas páginas accesibles sean las adecuadas para los niños.
En opinión del ministro, algunos contenidos “no deberían estar disponibles para su visionado” en internet, un lugar que puede resultar “bastante peligroso”, de ahí que abogue por nuevos estándares de decencia.
“No puedes dejar a tu niño en internet durante dos horas completamente sin regulación”, comentó Burnham, padre de tres hijos. “No se trata –explicó– de volver al pasado. Internet es algo que ha generado poder y democracia de muchas maneras”, pero aún no se dispone de herramientas “para ayudar a la gente a navegar de forma segura”.
El ministro británico subrayó que las ideas que examina el Ejecutivo no constituyen una “campaña contra la libertad de expresión”, sino que responden a un “interés público más amplio que está en juego”.