Algunas organizaciones de la comunidad gay que condenaron el asalto a la flotilla humanitaria celebraron ayer una Marcha del Orgullo alternativa, a la que acudieron alrededor de un centenar de personas y en la que se vieron eslóganes como No hay Orgullo con Ocupación.
El temor a que la manifestación del Orgullo se deteriorase en un enfrentamiento entre los activistas de izquierdas, que condenan el asalto, y los de derechas y centro, que lo defienden, los representantes de la comunidad LGTB llamaron esta semana a todos a respetar la “celebración democrática de todas las opiniones e inclinaciones políticas que ha sido desde su fundación la Marcha del Orgullo Gay” en Tel Aviv.
Unas quince mil personas acudieron a la manifestación, que comenzó ayer en el parque Meirm (en el centro de la ciudad) y continuará hasta última hora de la tarde a orillas del Mediterráneo con una fiesta en la playa Gordon, explicó a Efe Sharon Jagerman, portavoz de la federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de Israel (LGBT).
“Esta marcha demuestra al mundo que hay una comunidad importante de LGBT en Israel, que lucha por ser igual y recibir el mismo trato que todo el mundo”, dijo Jagerman.
Yaniv Weizman, portavoz de la Alcaldía de Tel Aviv, que organiza junto a la asociación el evento, aseguró que más de cien mil personas marcharon en la manifestación y toman parte en las festividades.
A diferencia de otros años, muchos de los asistentes portaban en esta ocasión, además de las tradicionales banderas del arcoiris, banderas israelíes, algunos de ellos en señal de apoyo a la actuación del Gobierno y el Ejército israelí en el asalto a seis barcos internacionales el pasado 31 de mayo, que ha sido condenado por buena parte de la comunidad internacional.
Por su parte, la comunidad LGTB española retiró esta semana la invitación a la delegación israelí que iba a participar en la Marcha del Orgullo de Madrid el próximo julio como gesto de protesta contra el asalto a la flotilla humanitaria y, también, por no poder garantizar su seguridad.
La conocida como “ciudad blanca”, vivió ayer otras protestas contra el asalto a la flotilla y amaneció con tres de sus fuentes teñidas de rojo por activistas contra el bloqueo a Gaza, que pretendían con este acto señalar el “coste sangriento” del cerco a la franja palestina.