El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer que la nueva Ley de Tráfico, aprobada en noviembre y que entrará en vigor el próximo día 25, es más “sencilla” y “justa”, “ahorrará dinero” a la mayoría de los conductores que pagan sus multas y acabará con la “impunidad”.

Así lo aseguró Rubalcaba en una rueda de prensa en la que presentó una campaña informativa que se emitirá en medios de comunicación sobre las novedades del nuevo régimen sancionador que, entre otras novedades, aumenta del 30 al 50% el descuento de las multas por pronto-pago.

“Favorecemos a los conductores que quieren pagar la multa que son la mayoría de los ciudadanos”, afirmó el titular de Interior que ha remarcado que quienes pagan “pagarán menos y de forma más sencilla” y quienes no quieren pagar “lo van a tener más difícil”.

La intención de la Dirección General de Tráfico es que no pasen más de cinco meses entre el momento de la infracción y el día en que se quitan los puntos, frente a los casi dos años que se dilataban ahora algunos expedientes.

Para ello, se amplía de uno a cuatro años el plazo de prescripción de las sanciones económicas para evitar que determinados conductores se aprovechen del “farragoso” procedimiento administrativo para eludir el pago.

“Había un 25% de conductores que no pagaba las multas”, lamentó Rubalcaba, que destacó que estos conductores son precisamente los que más sanciones acumulan y los que sufren más accidentes.

La nueva norma, aprobada por el Congreso en el mes de noviembre, reduce de 27 a 20 las infracciones que acarrean la pérdida de puntos y establece cuantías fijas para las sanciones –desde los 100 a los 500 euros–, con independencia de que la multa la imponga la Guardia Civil o un ayuntamiento.

El texto establece además que el dinero recaudado en multas deberá destinarse íntegramente a políticas de seguridad vial, prevención de accidentes y ayudas a las asociaciones de víctimas.

Entre las nuevas infracciones destaca la de programar el navegador, que detrae puntos y está considerada falta grave, la de estacionar en plazas reservadas para discapacitados o la de llevar la matrícula ilegible, que se sancionarán todas ellas como faltas graves, aunque no conllevarán pérdida de puntos del carné.

Por contra, se suprime la pérdida de puntos por parar o estacionar en el carril-bus o por circular sin alumbrado cuando sea obligatorio, entre otras.

Además del nuevo catálogo de sanciones, la Ley de Tráfico crea la nueva Dirección Electrónica Vial (DEV) y el Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (Testra) que comenzará a funcionar el próximo 25 de noviembre.

La DEV permitirá notificar las infracciones por correo electrónico, al tiempo que se podrán recibir avisos sobre la caducidad del permiso de conducir, la revisión de la ITV o el seguro del vehículo.

No obstante, todos los conductores seguirán recibiendo las notificaciones por carta en sus domicilios.
Por su parte, el Testra sustituirá a los boletines oficiales cuando las notificaciones no hayan podido realizarse en el domicilio del infractor.

El ministro del Interior ha negado que con esta nueva normativa se vaya a recaudar más y, de hecho, cree que es posible que incluso baje la recaudación, aunque ha insistido en que el objetivo de esta ley es mejorar la seguridad vial ya que no tiene un “afán recaudatorio”.

Preguntado por la posibilidad de establecer limitaciones a los conductores noveles para que no puedan conducir automóviles de gran cilindrada, Rubalcaba aseguró que esta medida “se está estudiando” aunque la DGT no tiene intención de aplicarla de forma inmediata.