"Me encanta la terapia. No hay nada como entrar en una habitación, sentarte y empezar a hablar con alguien que, emocionalmente, no tiene nada que ver en tu vida. Tener a esa persona que se compromete únicamente a ayudarte a ser mejor, simplemente me encanta", confesó Eva.
Por lo visto, la actriz de El motorista fantasma asiste "semanalmente" a sesiones de terapia psicológica y si está fuera, entonces las hace "por teléfono". Lo considera algo totalmente "necesario" para su vida personal pero especialmente para su trabajo.
Mendes, de 36 años, asegura que es importante afrontar los miedos y enfrentarse a las situaciones difíciles. De hecho, en unas declaraciones a la revista You, confesó que "hay que ser sincero con uno mismo y afrontar las situaciones. Eso es todo para mí en la vida".
"Yo no sabía nadar y le pedí a mi amiga que me tirara del barco. Sé que parece una locura, pero lo hice y sobreviví", contó la actriz a modo de anécdota.
Eva Mendes mantiene una relación sentimental con el director de cine George Gargurevich desde hace ya ocho años. Pero últimamente ha admitido que se muestra insegura a la hora de contraer matrimonio o tener hijos. ¿Serán estos los motivos de su adicción a la terapia?.