Las cifras son rotundos. Las exportaciones de la provincia de Cádiz en Iberoamérica han experimentado un crecimiento de alrededor del 40% en los últimos tres años. Y no han tocado techo. “Los datos de comercio exterior son muy dinámicos”, remarcó ayer el subdirector general de Iberoamérica y América del Norte de la Secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Javier Sanz, asegurando que “se dan todos los elementos” para impulsar el flujo de inversión.
Sanz, que participó en la II Jornada sobre Comercio Exterior en Iberoamérica. Oportunidades de Negocio, organizado por Publicaciones del Sur, con la colaboración de Zona Franca en el Ágora Incubazul, presentada por Ana Huguet y emitida anoche en 7TV, admitió que “en términos generales se espera una desaceleración” en la región durante este año, y existen factores de riesgo como la inestabilidad política de algunos países al otro lado del Atlántico, pero subrayó que “el 70% de los empresarios españoles tiene previsto aumentar sus inversiones”, seducidos, fundamentalmente, por el enorme tamaño del mercado latinoamericano y la demanda de infraestructuras o bienes de equipo, porque está en pleno desarrollo.
Para reforzar el vínculo existente, que ahonda sus raíces en cinco siglos de historia y lengua común, España, “punta de lanza” del Viejo Continente en Iberoamérica, aprovechará la Presidencia de la Unión Europea (UE) en el segundo semestre de 2023 para retomar el diálogo con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) e impulsar la ratificación de acuerdos comerciales pendientes con Mercosur que llevan 20 años negociándose, lo que potenciará escenarios propicios.
En el ámbito doméstico, la Zona Franca de Cádiz juega, igualmente, un papel fundamental. El delegado del Estado en el Consorcio, Fran González, apuntó que “muchos operadores operadores” presentes en el recinto fiscal mantienen relaciones comerciales con el subcontinente americano, por lo que “la colaboración público-privada” es clave para “tener visión de futuro” en el refuerzo de los flujos comerciales. Pero también destacó la colaboración público-público, entre administraciones, para ofrecer asistencia técnica para agilizar trámites administrativos y de implantación, y servicios e infraestructuras en los espacios disponibles de Zona Franca en la provincia para potenciar una “relación de ida y vuelta”.
González apuntó la existencia de más de cien naves y cámaras frigoríficas o el desarrollo de soluciones tecnológicas, vinculadas a la incubadora de proyectos empresariales vinculados a la economía azul para el ahorro de combustible o la monitorización del traslado de contenedores en alta mar. También se detuvo en la red de infraestructuras, cuya oferta es complementaria con la de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), con más de 200 metros lineales disponibles en el cantil de Poniente y otros 200 en el de Levante.
La presidenta de la APBC, Teófila Martínez, que también participó en la jornada, recordó, en este sentido, que la nueva terminal de contenedores estará conectada con la línea ferroviaria desde el muelle hasta Madrid y de ahí al resto de Europa.
Éste ha sido uno de los principales atractivos para que la empresa argentina PTP se instale en la capital. Su director, Diego Nieves, explicó en su intervención que, acostumbrados a los problemas logísticos en los 3.500 kilómetros en los que opera en torno al río Paraná a lo largo de cuatro países, ubicarse en la Zona Franca de Cádiz permitirá “a nuestros clientes que quieren llegar a Europa” ahorro de costes y tiempo. Por ello, PTP tiene previsto movilizar 35 millones para desarrollar dos proyectos para cargas generales y otro para cargas frigoríficas que comenzarán este mismo mes y finalizarán en cinco o siete años. “Si tenemos dos empresas en una punta y otra”, Latinoamérica y España, es más fácil resolver posibles problemas de comunicación.
