Estas actividades están contempladas en el taller de seguridad vial para condenados a TBC por infracciones de tráfico (Taseval) que presentaron ayer la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo; el director general de Tráfico, Pere Navarro, y el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.
Este taller pretende dar respuesta al incremento de las penas alternativas a la prisión, que ha sido espectacular tras la entrada en vigor de la reforma del Código Penal en 2007 que hizo que el pasado año se dictaran 122.758 sentencias con penas de TBC.
El 70% de esas sentencias ya se han cumplido o están en fase de cumplimiento y “todas se van a cumplir”, según subrayó Mercedes Gallizo, quien aseguró que el porcentaje de prescripción en este sentido es “ínfimo”.
La mayoría de las 122.758 sentencias, en concreto el 71%, son condenas a TBC con una duración menor a los 30 días y detrás de la mayor parte de ellas está el exceso de alcohol.
A ese 71% de infractores por delitos menores de tráfico va dirigido este taller, en el que se contemplan un conjunto de actividades de sensibilización y reeducación relacionadas con la naturaleza del delito cometido para mejorar la seguridad vial y reducir las conductas de riesgo.
El taller, en cuyo diseño ha colaborado el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia (INTRAS) con el apoyo de la DGT, está estructurado en dos partes, una formativa y otra práctica.
En la primera de ellas, señaló José Ignacio Lijacio, de la Universidad de Valencia, se intentará sensibilizar al conductor sobre los incidentes potenciales que se pueden producir con el alcohol, con una velocidad excesiva al volante, habiendo consumido drogas, circulando de una forma temeraria o sin colocar los correspondientes sistemas de retención.
"VALORES SOCIALES"
Se trata de que los infractores trabajen en unos valores sociales que les permitan respetar las normas y que cuenten con recursos para afrontar posibles situaciones que les pueden causar problemas a la hora de conducir, como por ejemplo cómo decir que no al alcohol en una cena con amigos.
Estas actividades formativas se desarrollarán en sesiones presenciales con un determinado material y fichas relacionadas con temas relacionadas con la seguridad vial. La segunda parte del taller incluirá actividades de utilidad pública por parte de los penados, que colaborarán con la DGT y con entidades relacionadas con la seguridad vial en campañas de prevención.
Estos infractores podrán realizar “pequeñas auditorías” relacionadas con el tráfico en su entorno próximo: registrar zonas en las que se registran numerosos accidentes –los llamados puntos negros– o detectar señales de tráfico deterioradas o mal situadas.
También podrán evaluar las calzadas, si el pavimento en mal estado; observar los pasos de peatones por si estuvieran mal señalizados o con escasa visibilidad, y detectar aceras y bordillos que pueden aumentar el riesgo de caídas de peatones.
En el taller intervendrán profesionales de los servicios de gestión de penas alternativas, dependientes de Prisiones, y miembros de entidades colaboradoras como el Colegio de Psicólogos, la asociación de criminólogos, STOP Accidentes, DIA, Cruz Roja, Obra Social Caja Madrid y Obra Social Unicaja, entre otras.
PERFIL DEL CONDENADO
Casi la mitad de los condenados a la pena de Trabajos en Beneficio de la Comunidad por delitos de seguridad vial son hombres menores de 35 años, y en el 62% de los casos conducían bajo los efectos del alcohol.
Este es el perfil de los condenados a estas penas, según un estudio de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. En 2009 se dictaron 122.758 sentencias con penas de TBC por delitos relacionados con la seguridad vial y el 71% de ellas imponían menos de 30 días de “castigo”.
Son personas normalizadas socialmente, el 93% son hombres, el 81 españoles, el 46% tiene 35 años o menos, el 17% son menores de 25 años y siete de cada diez tiene menos de 45 años. Además, el 62% de ellos han sido condenados por conducir bajo los efectos del alcohol; el 31 por conducir sin carné y el 4,2 por exceso de velocidad.
Prueba de la juventud de estos infractores la dan otros porcentajes: el 66% de los condenados alcohol tiene menos de 45 años; el 53 por exceso de velocidad es menor también de esa edad y el 66% de los condenados por conducir sin carné tienen menos de 35 años.