El Cabildo Catedral de Cádiz ha presentado la solicitud ante la Delegación y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía para la autorización de realización de obras de conservación y restauración en las torres de Levante, conocida como la Torrel del Reloj, y la de Poniente, con el objetivo, además, de poner en valor esta última, cerrada desde 2013, para visita turística.
El equipo de arquitectos que trabajan en el primer templo de la Diócesis, compuesto por Venancio González, Gonzalo González, José Ramón Pérez y Francisco José Ladrón de Guevara, han redactado el proyecto básico de estas actuaciones después de que inspeccionaran los cuerpos altos de las torres tras desprendimientos en la fachada lateral al sureste de la Torre de Levante.
Advirtieron que tanto las fábricas como los morteros contienen un enorme depósito de sales que interactúan y cristalizan con la humedad proveniente por capilaridad desde la estructura enterrada de piedra ostionera; el agua de amasado de los morteros de cal históricos usados para el rejuntado de los silleros y la labra de la propia fábrica; la falta de revestimiento en las fachadas, afectadas por aerosoles salinos ambientales; las escorrentías del acerado perimetral de las fachadas; y, en menor medida, por la cubierta.
Para solucionar estas patologías, recurrentes desde la construcción del edificio, proponen la sustitución de piezas completas de piedra o las reconstrucciones de volúmenes solo en el caso de que sea necesario por seguridad o imprescindible para reconocer líneas principales de diseño desfiguradas en exceso, y trabajos de limpieza de los depósitos de suciedad y las colonias de hongos, líquenes y algas, así como zonas concretas de la superficie. Además, plantean llevar a cabo trabajos en carpinterías de fachada o la instalación de malla antiaves y de anclajes para líneas de vida.
En cuanto a la Torre de Poniente, el equipo de arquitectos, considera que es preciso el rejuntado o la reparación de pavimanto, la instalación de barandillas de vidrio de seguridad, la modificación de la red de iluminación y emergencia, la instalación de cubrición para protección del acceso al campañanario, la reparación o pavimentación de la cubierta transitable, la iluminación, el resanado y la limpieza de la cubierta de espacio entre bóvedas. De este modo, apuntan, se da cumplimiento de las condiciones exigibles de utilización y seguridad para el uso turístico.
El Cabildo Catedral ha previsto fasear el proyecto. De manera que comenzará las obras en la Torre de Poniente para que, una vez concluidas, asuma el flujo de visitas mientras que se ejecutan los trabajos en la Torre de Levante.
Tanto la institución como los expertos asumen, en cualquier caso, una enorme responsabilidad para conservar y restaurar un legado de gran importancia religiosa, artística y cultural para Cádiz, cuya primera piedra fue puesta hace 300 años.
Icono arquitectónico y elemento simbólico es, además del primer templo de la Diócesis, uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad: en 2019, el año previo a la crisis sanitaria originada por el Covid, la Catedral registró 314.163 turistas, gracias a la profesionalización del régimen de visitas por ArtiSplendore desde 2015.
Firme apuesta por la promoción
Las obras previstas en la Catedral suponen un paso más en la apuesta del Obispado de Cádiz por el turismo, tras la venta el abono Cádiz Sacra, junto con Artisplendore, para promocionar el Oratorio de San Felipe Neri, la Santa Cueva, la Capilla del Pópulo y el Hospital de Mujeres, que atesoran obras de Goya, El Greco o Murillo, entre otros.