La Guardia Civil ha frustrado esta mañana una caravana de transportistas que, partiendo de los centros de distribución de la Bahía, pretendía llegar hasta la ciudad de Cádiz en protesta por el precio de los carburantes y las condiciones laborales del sector.
Así lo han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, quienes han indicado que, dado que la movilización no había sido comunicada oficialmente, no se podía llevar a cabo.
La octava jornada de paros convocada por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector de Transporte ha arrancado con la incertidumbre por el abastecimiento.
Desde el Mercado Virgen del Rosario,
Ismael Sánchez, gerente de la frutería Los Corrales y vocal del Mercado Virgen del Rosario, aseguraba este domingo que “
no va a haber problemas ni con la fruta, ni con la verdura o la carne”.
Sánchez, que
comprende las razones de las movilizaciones de la plataforma de transportistas que cumple ya una semana de huelga, objeta que los comerciantes de los mercados
“somos autónomos y, por lo tanto, tenemos que trabajar sí o sí”.
Los distribuidores de refrescos y bebidas alcohólicas
sí han tenido problemas; los que reparten pan y bollería, también. Esta mercancía llega con
retraso y de manera escasa al pequeño comercio y la hostelería, que, no obstante, mantienen la actividad con relativa normalidad.
Algunos pequeños repartidores, trabajadores por cuenta propia, saldrán durante esta jornada con carteles reivindicando que
son servicios de primera necesidad, ante el temor de ser el nuevo
objetivo de los piquetes, teniendo en cuenta, además, que algunas grandes empresas están buscando furgonetas para repartir ante la imposibilidad de mover vehículos de un mayor tamaño.