La normativa autonómica en vigor impide que prospere la petición de plataforma en redes sociales #Playasdogfriendlycadiz para que el Ayuntamiento de Cádiz habilite una playa para perros.
Fuentes municipales recuerdan que esta objeción se trasladó a los miembros del colectivo en una reunión el pasado mes de junio, a la que asistieron por parte del equipo de Gobierno la concejala de Animalismo y Bienestar Animal, Lorena Garrón; la delegada de Playas, Rocío Sáez; y el director del Área de Medio Ambiente.
En dicho encuentro, dieron cuenta del decreto 194/1998 de 13 de octubre de la Junta de Andalucía, que “prohíbe el acceso de animales domésticos a las aguas y zonas de baño, con excepción del que resulte preciso para el desarrollo de actividades debidamente autorizadas por la autoridad sanitaria compentente”.
Además, los responsables municipales advirtieron de que, una vez autorizada una zona de playa para animales domésticos, queda expresamente prohibido el baño para las personas, no solo en la zona destinada a los perros, sino también en un perímetro similar adyacente.
En la práctica, eso es, del mismo modo, técnicamente imposible en las playas de Cádiz, dado que tienen una orilla continua de más de cuatro kilómetros que no permiten una separación real y efectiva del baño.
El equipo de Gobierno sí se comprometió a elaborar un borrador de Ordenanza que contemplaría la posibilidad de que los perros pudieran acudir a la playa fuera de la temporada de baño, esto es, entre los meses de octubre y el de la celebración de la Semana Santa, cuando actualmente está prohibido todo el año.
Asimismo, la normativa incluiría el permiso anual para perros y animales que tengan la condición de guías o terapeutas, así como los destinados a tareas de salvamento o auxilio, algo que actualmente tampoco se recoge en el texto en vigor.
Posibilidad en la Punta de San Felipe
El Área Municipal de Medio Ambiente realizó gestiones años atrás para intentar habilitar una playa para perros en la Punta de San Felipe que, al n
o ser una zona apta para el baño, la presencia de perros no está prohibida y pueden estar con las mismas normas que en cualquier otro espacio público. Pero, dado que
no está considerada playa oficial, no se permitió ninguna adaptación. No obstante, el equipo de Gobierno
no descarta solicitarlo otra vez.