Que "Tercer Cielo", el álbum de Rocío Márquez y Bronquio publicado por Universal Music Spain, se ha convertido en uno de los fenómenos del pasado año, era una verdad incontestable.
El pasado jueves 9 de febrero en el Auditorio Baluarte de Pamplona se rubricaba esa sensación al alzarse con el Premio Ruido al Mejor Álbum Nacional de 2022, galardón otorgado por la asociación PAM, Periodistas Asociados de Música.
El premio fue entregado en una divertida y breve gala celebrada en el Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona.
Un reconocimiento más, y la enésima alegría, que recae en un disco cuyo recorrido e impacto parece no tener fin. El aplaudido trabajo de la cantaora y el productor se desvelaba como ganador al final de una ceremonia que ha ensalzado el talento y el eclecticismo de la música nacional.
Presentada por Chica Sobresalto junto al actor Gorka Aguinagalde, la cita contó con las actuaciones estelares de Los Estanques y Anni B Sweet, Biznaga y ZETAK, además de un precioso momento sorpresa de la mano y la voz de la propia Chica Sobresalto.
Rocío Márquez y Bronquio recogieron el Premio Ruido notablemente emocionados y agradecidos, y sin dejar de compartir el galardón con el resto de nominados, un plantel de auténtico lujo.
Recordemos que los otros trece finalistas han sido "Bremen no existe" de Biznaga, "Cuatro chavales" de Carolina Durante, "El arte de morir muy despacio" de Depresión Sonora, "La cantera" de Guitarricadelafuente, "Tinta y tiempo" de Jorge Drexler, "AFDTRQHOT" de Los Punsetes, "Burbuja Cómoda y Elefante Inesperado" de Los Estanques y Anni B Sweet, "Fuimos los dos" de Maria Rodés, "Un momento extraño" de Menta, "La Emperatriz" de Rigoberta Bandini, "MOTOMAMI" de Rosalía, y "Duplo" de Yawners.
Un muestrario impresionante y de lo más acertado de la efervescente escena de nuestra música.
El Premio Ruido se creó casi a la par que la propia asociación PAM y se inspiró en el galardón británico Mercury Prize: un sólo álbum, una sola categoría.
PAM nació en el 2015 con el propósito de ser foro de encuentro y discusión, pero también como modo de visibilización y defensa de una profesión cada vez más precarizada y necesitada de una sola voz. También quiere ser garante de buenas prácticas y usos dentro del periodismo musical.
