El edil de Agua, Limpieza y Parques y Jardines del Ayuntamiento de Benalmádena, Juan Olea, ha realizado balance en rueda de prensa de la
situación actual por la que atraviesa el municipio tras las lluvias acaecidas en los últimos días y la
situación de sequía y severas restricciones a las que está sometida la ciudad por la situación de los embalses de la provincia.
Olea ha detallado que las lluvias de esta Semana Santa “han sido una gran noticia para el municipio, pese a ser una fecha muy señalada, ya que la cantidad caída de forma constante y en diferentes días han permitido ampliar nuestro embalse, el de
La Concepción, llegando a superar el 55% de su capacidad”. Además, hay que añadir que
los acuíferos propios tardan entre 5 y 6 meses en poder llenarse, por lo que todavía “no se puede conocer en profundidad el alcance de estas lluvias, pero sí permitirá afrontar el verano de una manera más tranquila”.
No en vano, el concejal ha pedido a la ciudadanía “
prudencia” porque “todavía no hemos salido de la situación de sequía”. En este sentido, ha subrayado que el objetivo ahora no puede ser otro que
“continuar con una buena gestión de los recursos hídricos con los que contamos,
impulsar y consolidar las medidas de ahorro que se han decidido durante las diferentes mesas contra la sequía con expertos en el Ayuntamiento, evitar fugas y seguir impulsando campañas de concienciación entre la ciudadanía”, subrayó.
“Queremos trasladar a la sociedad benalmadense que este Ayuntamiento, al igual que los municipios vecinos, está a la espera a la reunión del comité de sequía del gobierno autonómico para ver
en qué situación quedarían ahora las restricciones, pero todavía
seguimos en una situación difícil, siendo conscientes de que se hace necesario seguir por la senda del ahorro para lograr conservar al máximo posible el agua de la que disponemos”, añadió.
En este sentido, Olea quiso recordar que el
agua que se está utilizando puntualmente para el riego y mantenimiento de zonas verdes, parques y jardines, así como para
limpieza en vía pública es agua no potable y que en los primeros meses desde que se ordenaron las restricciones a los ayuntamientos se ha estado utilizando agua procedente del vaciado de piscinas, así como se riega el Parque de La Paloma con agua regenerada tras contar con informe y analíticas favorables.
Sensibilidad con los afectados
Por otro lado, Olea ha manifestado el apoyo de este ayuntamiento con los sectores profesionales que se están viendo afectados por las restricciones, manteniendo reuniones para conocer sus inquietudes y misivas y ahora trasladar un mensaje para intentar que se flexibilicen estas restricciones por parte del comité de expertos que asesora al gobierno regional.