La sede de Andalucía por Sí en Barbate acogió esta semana una rueda de prensa del coordinador provincial de la agrupación Miguel Molina, que estuvo acompañado de la portavoz municipal de la formación andalucista en Conil, Inma Sánchez y el portavoz y alcalde de Paterna de Rivera, Andrés Díaz. Esta comparecencia ante los medios pretende denunciar lo que consideran un “mal trato” del Estado con los andaluces, además de un trato “discriminatorio” por el reparto de los fondos de ayuda europeas a las comunidades autónomas.
Sánchez señaló que en este criterio de reparto “no se han tenido en cuenta las directrices europeas, que dicen que se favorecería con una mayor cantidad económica a las zonas con más población y mayor porcentaje de desempleo, algo que por desgracia cumpliría Andalucía” La portavoz de Conil también señaló que “hemos presentado una moción denunciando este trato y tristemente hemos comprobado como el alcalde de Unidos Podemos y el PSOE han imposibilitado su aprobación, ya que les importa más sus siglas políticas que el pueblo andaluz”. Por su parte Andrés Díaz, lamentó que “que otras comunidades tengan más del doble de asignaciones económicas y que Andalucía sólo tenga a Murcia por debajo a pesar de ser la de mayor población” además hizo un llamamiento al pueblo andaluz a quien responsabilizó de no tener peso en Madrid “porque los andaluces tendremos voz y mandaremos en el Estado español cuando los andaluces quieran porque tenemos más población y podríamos marcar las pautas que hoy hacen canarios, vascos o catalanes”.
Para finalizar, Miguel Molina, alcalde de Barbate, quiso comparar el valor que el Estado le da a un catalán o madrileño con respecto a un andaluz, y recordó que a Madrid le corresponde 221,6 millones, a La Rioja 182, Cataluña casi 163 y Castilla La Mancha 156, a los andaluces sólo se les va a asignar 70, 5, teniendo sólo a Murcia con 65,2 como comunidad con menos asignación económica. Para Molina “es una lástima que los partidos nacionales se vistan de verde y saquen las banderas andaluzas cuando llegan unas elecciones y cuando estas terminan, las vuelvan a guardar hasta dentro de cuatro años”.
