En este sentido, por parte del Partido Socialista e Izquierda Unida salió adelante una moción común en la que incluían, entre la exposición de motivos de la proposición, la necesidad de poner sobre la mesa una ley de plazos del aborto, normativa planteada a aprobación en las últimas semanas por parte del Gobierno central.
Precisamente, este debate nacional impidió que el gobierno local y la oposición apoyasen de forma conjunta una moción de tipo institucional sobre la celebración del Día de la Mujer. Unas discrepancias marcadas claramente por las diferencias ideológicas de los grupos.
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El principal partido de la oposición, el Partido Popular, resaltó que por parte de su grupo nunca apoyaran una ley que permite a menores de 16 años abortar sin el conocimiento y consentimiento de sus padres.
En este sentido, el PSOE e Izquierda Unida aclararon que según las circunstancias sería un comité de expertos el que analizaría cada una de las situaciones. A su vez, defendieron la necesidad de acabar con la “clandestinidad”, y otorgar a las mujeres la capacidad de decidir, sin trabas añadidas en una situación ya de entrada muy difícil.
