Los días 11 y 12 julio son una fechas señaladas para el pueblo barbateño. El 11 de julio de 1936 un asesino a sueldo de "elementos fascistas" disparó a los hermanos Juan y Manuel Caro Marín en la entonces avenida Fermín Salvochea (actual avenida del Río de Barbate). Si bien, el levantamiento de un grupo de militares fue el 18 de julio, este hecho fue la antesala de lo que estaba por llegar y que, lamentablemente, cercenó la democracia en España por más de 40 años. Lo que hace peculiar es que este suceso les haga merecer el título de las dos primeras muertes de la Guerra Civil. Así, también desde las instituciones se demuestra que no hay que dar ni un paso atrás en materia de Memoria Histórica.
Por todo ello, el Grupo Municipal Socialista ha registrado una moción para ser debatida en sesión plenaria, solicitando que se eleve a la Diputación de Cádiz, el inicio de un expediente para reconocer públicamente estos años hechos y otorgar el Título de Hijos Predilectos de la Provincia de Cádiz de manera póstuma, a los hermanos Juan y Manuel Caro Marín.
Por otro lado, y en relación al otorgamiento que ya se aprobó el 8 de mayo de 2019, que participen tanto la Asociación por la Memoria Histórica de Cádiz, como la Diputación en la entrega física del otorgamiento del Título de Hijo Predilecto y concesión de la Medalla de Oro, a título póstumo. "Un evento que se lleva demorando ya cuatro años y que, a pesar de que se hubiera podido realizar en la entrega de las Medallas de la Ciudad el pasado 11 de marzo, no se hizo", ha explicado el PSOE.
Finalmente, aprovechando el aniversario de este luctuoso suceso y en cumplimiento con la Ley de Memoria Democrática (artículo 18), los socialistas piden que el pleno inste a la Junta de Andalucía a que "ayude y autorice a la localización, exhumación e identificación de los restos de Juan Caro Marín". De igual forma, los de otras personas a los que sus familias lo dieron como desaparecidos, como el caso de los hermanos barbateños Utrera Rivera -apresados y desaparecidos en 1936- o del propio Blas Infante Pérez de Vargas, conocido como el padre de la patria andaluza.
Sobre los Caro Marín
El menor, Manuel, fue asesinado en el acto, mientras que Juan falleció en Cádiz el 12 de julio, horas después de haber sido disparado a bocajarro, según se cita en la sentencia condenatoria.
Las crónicas de los periódicos apuntan que Manuel Caro murió en el acto y Juan fue atendido por uno de los médicos de lugar, el Doctor Valencia Recio -por cierto que tiene un calle-, conocido miembro de Falange. Un doctor que, tras ver el estado, lo envió en una camioneta al hospital de Mora, de Cádiz. Algo que hizo que quedara, prácticamente, desangrando por el camino. Murió a las 3 de la madrugada del ya 12 de julio.
En Barbate, el entierro de Manuel se produjo ante una gran cantidad de personas. Vecinos de la localidad y también provenientes del propio Vejer y de Conil.
Los restos de Juan Caro fueron llevados desde el Mentidero al cementerio de San José. La crónica del Diario de Cádiz da fe que se llevó el cuerpo sin vida de Juan Caro desde el Mentidero (donde estaba el depósito de cadáveres), en comitiva fúnebre hasta el cementerio de San José. El cortejo recorrió medio Cádiz, y no solo eso, sino que, como apunta el periódico, estuvo presente gran número de personas. Incluso los comercios de la zona fueron clausurándose al paso del féretro, como apunta el rotativo que retrasó el cierre de la edición por este mismo motivo. Algo que da fe de la importancia del hecho.
Ese mismo domingo se celebraba en Cádiz un hecho histórico. La izada de la bandera de Andalucía, tras la visita de Blas Infante y la propuesta realizada en la Asamblea de alcaldes en Gobernación (lo que hoy es Diputación) para que esto se llevara a cabo. Precisamente, antes del comienzo de la reunión, se celebró un minuto de silencio “por la memoria de los obreros antifascistas asesinados en Barbate”, según el acta.
Si bien el levantamiento de un grupo de militares fue el 18 de julio, este hecho fue la antesala de lo que estaba por llegar y que, lamentablemente, cercenó la democracia en España por más de 40 años. Lo que hace peculiar es que este suceso les haga merecer el título de las dos primeras muertes de la Guerra Civil.
