Zahara de los Atunes está inmersa en la celebración de su Ruta Gastronómica del Atún Rojo Salvaje de Almadraba. Al mismo tiempo se prepara para la temporada de verano tras una gran Semana Santa. Sobre turismo, patrimonio, cultura e infraestructuras hablamos con Agustín Conejo, presidente de esta Entidad Local Autónoma que anhela dar un paso más para lograr ser un municipio independiente al cien por cien.
Dos años de pandemia que evidentemente han afectado a muchos sectores, entre ellos el turístico y el hostelero… ¿cómo se han vivido en Zahara de los Atunes?
–Bueno, paradójicamente, a pesar de las restricciones y los inconvenientes que conllevaban, en cuanto a turismo la verdad es que aquí ha sido muy, muy bueno. En 2021, turísticamente hablando, fue como ninguno. En 2020 fue más reducido debido a que hubo más restricciones y ya a finales de agosto y principio de septiembre comenzaron a salir casos de covid, lo que supuso el cierre de establecimientos. A pesar de eso, 2020 fue muy corto pero muy intenso. Y 2021 fue una auténtica barbaridad.
¿Cómo valora la capacidad para adaptarse del sector hostelero y de los comerciantes a las medidas surgidas por la pandemia?
–Todo el mundo puso su empeño, sus posibilidades y sus recursos en cumplirlas, pero también hay que ser conscientes que con tanta cantidad de gente muchas veces era imposible. Pero por medios, por información, los establecimientos hoteleros, los restaurantes, los bares y los comercios han realizado un esfuerzo descomunal. Pero algunas de las restricciones eran difícilmente controlables por el Ayuntamiento, por ejemplo el horario para entrar y salir de las playas. Era inviable. Lo puedes anunciar, realizar una campaña informativa, pero a la hora de llevarla a cabo no hay medios.
El hecho de que incluso en pandemia Zahara haya salido adelante… ¿demuestra la fortaleza de la estructura socioeconómica de la localidad?
–Sí. El tejido empresarial de Zahara es muy potente no solo para el pueblo, sino para toda la comarca. Aquí hay mucha gente trabajando de distintas zonas de la comarca. Hablamos de más de cien negocios que son una fuente económica y de ingresos para muchas familias no solo de Zahara.
¿Qué es lo que más os han demandado desde los distintos sectores?
–Al final no es solo lo que nos piden, sino lo que nosotros como Ayuntamiento también demandamos. Es decir, todo lo relacionado con la seguridad, de la Policía y de la Guardia Civil, pero no solo en época de pandemia, sino es una demanda histórica. En verano llega mucha gente y con tanta afluencia de turistas nosotros mismos demandamos a la Subdelegación del Gobierno que se debe reforzar la seguridad con más efectivos, más que nada por tener más sensación de tranquilidad.
¿Está solucionado ese problema?
–No, se sigue demandando, y se seguirá demandando. Somos conscientes de que esta zona, desde Los Caños hasta Tarifa, tiene un carácter excepcional por la gran cantidad de turistas que vienen. Siempre nos dicen que no hay efectivos suficientes, pero debemos seguir insistiendo porque, aunque sé que se hace todo el esfuerzo posible, siempre es necesario reforzar con más medios y personal ante la enorme afluencia de gente.
¿Cuántas personas hay censadas en Zahara?
–En torno a 1.100 ó 1.150.
¿Y en verano hablamos de…?
–En un fin de semana de gran afluencia puede llegar a 40.000 ó 50.000 personas. Hay que tener en cuenta que se le suma toda la zona de Atlanterra que toda su actividad, todos sus servicios, lo desarrollan aquí.
¿Está preparada Zahara para tal cantidad de gente en cuanto a infraestructuras como el saneamiento, abastecimiento de agua, etc?
–No. Ya llevamos tiempo advirtiendo de la problemática que conllevan las nuevas construcciones. Creo que debemos pensar en potenciar y mejorar las infraestructuras que tenemos, las cuales ya están sobrepasadas.
Evidentemente, las infraestructuras que existen no están pensadas para 40.000 personas…
–Exacto. Hablamos de abastecimiento de agua, de saneamiento, de carreteras, de seguridad…
¿De quién es competencia?
–En la construcción tenemos la anomalía con la zona de Atlanterra que, aunque lo absorbemos nosotros, administrativamente pertenece a Tarifa. Es decir, quien sufre las consecuencias somos nosotros.
¿Y qué hace el Ayuntamiento de Tarifa?
–Pues por lo que se ve sigue alentando la construcción masiva, a pesar de ser consciente de problemáticas como la del agua. Al final, siempre va en perjuicio de Zahara.
¿Y esos impuestos van a Tarifa?
–Sí, por eso hablo de anomalía. Administrativamente se benefician de esos impuestos pero después somos nosotros quienes absorbemos todos los servicios.
Es posible ‘parar’ hasta contar con las infraestructuras necesarias?
–En Zahara sí. En el núcleo de Zahara sí, pero claro como Atlanterra no depende de nosotros pues lo único que nos queda es la lucha frontal de siempre. Y no es que estemos en contra de, sino que es necesario preservar el entorno natural que tenemos, que es por lo que la gente viene, y después también por la mejora en sí de las deficiencias que tenemos en infraestructuras. Una vez mejoradas, si da para más, pues se vería. Pero hay que ser conscientes de que hay que mejorar las infraestructuras que tenemos y las que no tenemos.
¿Se puede hablar de la existencia de cierto caos en el crecimiento urbanístico de la zona de Atlanterra?
–Sí, por el volumen tan gran de construcciones que se han realizado en tan poco tiempo y que aún se pretende hacer, porque todavía hay en marcha más proyectos. En Zahara no existe ese caos porque tampoco tenemos mucho espacio, aunque se han dado problemas de otra índole como consecuencia más propia de algunas edificaciones. En Atlanterra es algo ya masivo y al final los perjudicados somos nosotros.
Claro, es que Atlanterra es más de Zahara que de Tarifa, en un sentido no administrativo, sino de estructura del territorio ¿no?
–Es que Atlanterra para los zahareños es Zahara. Por historia, por idiosincrasia y por muchos más motivos. Es una anomalía que tenga su municipio a 50 kilómetros, pero los servicios, desde el médico al colegio, lo tienen aquí… pero los impuestos no se quedan aquí.
¿Y lo reclamáis desde el Ayuntamiento? ¿Podría cambiarse esa anomalía?
–Nuestro anhelo, nuestra intención, y también de la gente que vive en Atlanterra, es que en un futuro, cuando las condiciones se den, es formar un municipio independiente de forma conjunta porque es lo lógico y lo sensato.
¿Qué competencias tiene una Entidad Local Autónoma, ELA?
–Cuando se hace el expediente, hay unas competencias determinadas por ley pero una ELA puede tener todas las competencias delegadas por el Ayuntamiento matriz. Hay ELA en Córdoba que las tienen todas. Aquí tenemos las que vienen dadas por ley, como son el servicio de basura, el mercado de abastos, y tenemos delegada la ocupación de la vía pública, deportes y el uso del Palacio… todas menos Urbanismo, Seguridad Ciudadana y Playas.
¿El objetivo sigue siendo ser totalmente independiente?
–Sí, totalmente.
Porque hay una identidad propia…
–Sí. Al final es cultura, idiosincrasia, tenemos sentimientos de pueblo. Ni mejor, ni peor, solo diferente. Sé que hay gente a la que no le gusta pero no se puede luchar contra la idea que tenemos de pueblo. Repito, no es ir en contra de nadie, de hecho creo que nos iría muchísimo mejor a los dos. Muchas veces pongo la analogía cuando Barbate se segregó de Vejer. Nadie podía discutir el derecho que tenían los barbateños de pedir esa segregación. Y eso se puede trasladar a hoy día. El zahareño tiene el mismo derecho por historia, por cultura, por idiosincrasia, por identidad de pueblo y eso no se lo va a quitar nadie.
Cambiamos de tema. Comienza una nueva Ruta del Atún. Hemos visto las tapas… es maravilloso ver cómo se implican los empresarios locales con actos como este, ¿no?
–Yo se lo digo a ellos. La ruta es vuestra. Es de la Asociación de Comerciantes de Zahara de los Atunes, Acoza. Son ellos los que tienen que estar al frente sin dejar que nadie venga a poner su cara… es de ellos. Son ellos quienes la hacen posible y llevan años apostando y trabajando para que la gastronomía de Zahara ocupe el sitio que ocupa. Y el resultado está ahí…
¿Son muchos años de trabajo?
–Se lleva trabajando de esta manera desde hace mucho tiempo. Se ha apostado, se ha invertido y los resultados llegan. Además es muy bonito ver que la gran mayoría es gente del pueblo. Pasa igual con los hoteles, que pertenecen a familias del pueblo. Eso nos da una marca de identidad.
Zahara es un referente turístico y ha logrado una unión entre turismo y gastronomía casi única…
–Sí. Nuestra gastronomía es un referente turístico de primer orden. Es un trabajo que comenzó hace tiempo y se ha continuado generación tras generación.
¿Qué relación mantiene con Acoza?
–Vamos de la mano como no puede ser de otra manera. Tanto Ayuntamiento como Acoza, como dos de sus pilares asociativos, van de la mano.
Una de los elogios más escuchados es la unión que existe en la localidad…
–Estoy de acuerdo con ese elogio. Los frutos están ahí. Lo que beneficia a uno, le redunda a otro. Si un negocio está lleno, de su espera se forma la clientela de otro. Y así sucesivamente. Esa sinergia se da de un negocio a otro.
¿Qué expectativas hay de cara a esta nueva temporada de verano?
–Antes la Ruta servía para dar el primer empujón para la temporada estival que antes se ceñía a julio y agosto. Pero es cierto que ya llevamos unos cuantos años en los ya nos vamos a Semana Santa o el Puente de Andalucía, siempre que el tiempo acompaña, para ver el inicio de la temporada. Desde esas fechas, los fines de semanas son espectaculares. Y en cuanto a las expectativas, son muy buenas. Desde antes de Navidades recibimos centenares de llamadas preguntando por la ruta, de agencias de viajes para reservar…
¿Regresa este verano la Feria?
–Estamos dándole vueltas a la Velada del Carmen. Queremos, al igual que hicimos con el Carnaval, hacer un guiño a lo antiguo, a nuestras tradiciones. Y en Zahara la feria era la velada del Carmen, pero como coincidía con la de Barbate, en un momento se trasladó a agosto. Y a nosotros nos gustaría volver a potenciarla, pero aún está por decidir pero esa es la intención, potenciar la velada a nuestra Patrona.
¿Se está logrando romper la estacionalidad que siempre acarrea un turismo de sol y playas?
–Creo que estamos logrando romper esa estacionalidad. Cada año comenzamos antes y acabamos más tarde. Alargamos la temporada, con distintos eventos culturales y gastronómicos, prácticamente hasta noviembre puente de la Inmaculada. Tenemos la ruta del Retinto, el festival de Jazz, el Zahara Indi que se celebrará en octubre. Y es que tenemos que sacarlo del verano porque aquí ya está saturado. Poner algo en verano crea más problemas que beneficios.
Sol, playa, gastronomía…
–Cultura y Patrimonio. Soy un acérrimo defensor de la cultura y del patrimonio. Precisamente todos estos eventos, más las jornadas cervantinas, el festival de flamenco, las noches carnavalescas, el festival de teatro, el festival de música barroca, conforman un amplio abanico de actividades que potencian y complementan a un turismo como el de playa y gastronómico, que afortunadamente ya lo tenemos. Luego está el patrimonio. Como ciudad cervantina que somos, con la Chanca que tenemos, forma la otra pata que estamos potenciando.
Es decir, Zahara todo el año…
–Totalmente. Contamos con recursos y potencial para ello desde un punto de vista gastronómico, cultural, medioambiental con actividades en la naturaleza, para ello. Siempre digo que lo que se suele buscar en invierno en la sierra también lo tenemos aquí con el añadido de la playa. Tenemos la Sierra de la Plata, la del Retín… tenemos el Tajo aquí cerquita… estamos rodeado de montaña, de naturaleza, para hacer senderismo, piragüismo, parapente… todo lo tenemos a menos de veinte minutos.
¿Cómo es la relación vecino-turista?
–Ese es otro de nuestros atractivos. Nuestra gente. El trato que le da al visitante es exquisito.
¿Tenéis problemas de aparcamiento?
–Sí… aparcar es un problema que tratamos de solventar dentro de nuestras posibilidades. Es un problema común a todos los municipios turísticos. Es un bendito problema pero es un problema.
Para concluir... ¿habrá nueva depuradora?
–Llevamos tiempo trabajando para que sea una realidad. Hemos mantenido reuniones conjuntas con el Ayuntamiento de Barbate y nosotros en Madrid para que se comience a construir. La depuradora lleva años con carácter prioritario y ciertamente ya debería estar en funcionamiento. En la última reunión, en Madrid antes de Navidad, se supone que si nada raro surge, en teoría se tendría que licitar este año. El anteproyecto ya está redactado y los terrenos adquiridos y concedidos por el Ministerio de Defensa. Es una obra fundamental. Se está vertiendo tanto al río Barbate como directamente al mar aguas sin depurar. La Unión Europea sanciona anualmente al Ayuntamiento cuando en verdad ya debería estar construida tanto por parte de la Junta como por el Gobierno Central.