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Atando Cabos

Abejas

Lo seguro es que debemos procurarles el futuro si no queremos encontrarnos con un planeta desierto

Publicado: 20/09/2023 ·
18:50
· Actualizado: 20/09/2023 · 18:50
  • Abejas. -
Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente y verso suelto

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

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En los últimos tiempos estamos recibiendo alertas acerca del futuro de los polinizadores, en su mayoría disminuyen. La última noticia que leí fue sobre los abejorros, esos que oigo zumbar cada día en mi patio por un arbusto que tengo.

En Facebook recomiendan que alimentemos a las abejas en invierno poniéndoles un platito de manzana rallada y agua.

Lo seguro es que debemos procurarles el futuro si no queremos encontrarnos con un planeta desierto, no podemos desoír su llamada de socorro, sobre todo debemos presionar a los que pueden hacer algo más que ponerle un platito de manzana, porque estos pequeños trabajan para nosotros y nos procuran el sustento y el futuro.

Claro que están a los que le trae al pairo el tema, lamentablemente. Sin embargo, nosotros también somos los insectos de esta sociedad para una élite de billonarios tecnológicos que creen poder sobrevivir solos. Esto lo cuenta Douglas Rushkoff en su libro La supervivencia de los más ricos. Fantasías escapistas de los milmillonarios tecnológicos. Este autor es uno de los mejores especialistas del mundo en Cultura Digital y experto en lo que se cuece en Silicon Valley.

La tecnología está destruyendo el mundo y sus dueños que se enriquecen con ella piensan en cómo escapar del desastre, dejando atrás al resto, somos como el lastre que se suelta para que el globo vuele. Han invertido en búnkeres y hasta en posibles colonias espaciales, pero Marte les queda todavía muy lejos, ahora están por construir nuevas ciudades ecosostenibles sólo para ellos.

Creo que hemos sufrido la metamorfosis de Kafka sin haber sido conscientes de ello, nos hemos convertido en una gran masa de insectos perfectamente prescindibles para los que el desarrollo tecnológico con el que han hecho sus fortunas ha transformado en dioses. Para aquellos a quien repugne el mundo de los bichitos lamento comentarles tan desagradable noticia, pero hay quienes nos han cogido una considerable ventaja y para mirarnos usan lupa.

Lo que ha hecho el cine, presentándonos mundos arrasados en los que era posible la supervivencia para unos pocos. Llámenme ilusa, pero eso es sólo ficción, igual que no veo un futuro sin abejas, no me creo un futuro de destrucción en el que queden hoteles de siete estrellas para unos pocos, ni siquiera debajo de tierra o en ciudades burbujas. Pero hoy en día los que se sienten del grupo de los elegidos siguen invirtiendo en estas sus utopías en vez de en poner remedio a los males que nos llevan al desastre.

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