La Covid-19 ha pasado factura en cierta medida a la educación en Arcos, pues raro es el centro que no sufra la ausencia o baja de un profesor o profesora por contagio o por cuarentena, amén del número de alumnos y alumnas que no acuden por la misma razón a las aulas.
Estos días un grupo de alumnos de segundo de Bachillerato del IES Guadalpeña asegura a este semanario que la profesora de Historia de España e Historia del Arte causó baja el día 29 de noviembre pasado por enfermedad y que que tan solo pudieron realizar un examen de la asignatura que ni siquiera entra en la próxima Selectividad.  Desde ese día están esperando  a su profesor. El día 15 diciembre se les aseguró que  ya tenían una profesora sustituta y que el pasado lunes se incorporaba, pero no llegó, posiblemente por estar infectada por coronavirus. Los alumnos -explican- siguen sin tener a algún docente en las citadas asignaturas, y todo a las puertas de la Selectividad sin haber dado clases de estas materias en varios meses.  

Si bien la dirección del centro deja claro que las competencias en la sustitución del profesorado son de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, el director Ángel Fernández Salas explica que “la situación es compleja cuando falta profesorado, porque hay que cubrir la baja y tirar del profesorado de guardia”. Además, admite que se ha tenido que llevar en más de una ocasión una estrategia para no dejar desprovisto de profesorado al alumnado, aunque en este caso concreto justifica que ha habido “algo de mala suerte” por motivos de salud. Fernández asegura que en el momento en que se conoció la falta del profesor se comunicó a la Consejería de Educación como marca el protocolo en estos casos.

El director asevera que el centro da las oportunidades y facilidades para que el alumnado se evalúe con las mayores garantías, pues no está en su ánimo un suspenso generalizado. Pero, al tiempo, afirma que el profesor o profesora que se haga cargo de las asignaturas dará las facilidades lógicas para paliar el retraso formativo que sufren los alumnos. “Sí me consta que el alumnado ha estado trabajando con la plataforma virtual, por lo que se ha hecho un trabajo, aunque un profesor no se puede sustituir nunca por una máquina”, además de señalar constarle que “el alumnado está motivado” a pesar de su inquietud por la falta de su profesor de Historia de España y del Arte.