Arcos vivió ‘in albis’ la Resurrección de Cristo con la procesión de Jesús Resucitado; es decir, la sagrada imagen del Dulce Nombre de Jesús, con un sentido bien distinto a la procesión que ya protagonizó el pasado Viernes Santo. El Niño de San Francisco salió de su parroquia nada más terminar la eucaristía dominical pronunciada por Pedro Yedra, vicario parroquial.
La reluciente canasta plateada del paso de Jesús Resucitado se apareció ante el atrio de la parroquia para mostrarse a un discreto público que siguió la procesión por las calles de la feligresía. El paso lució tonos primaverales, destacando sus exornos de rosas blancas. La comitiva contó con una representación de las hermandades de Arcos encabezada por la presidenta del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Mari Nieves Sánchez.
La jornada estuvo marcada por la jornada electoral que pudo restarle afluencia, aunque el día invitó a salir a la calle y disfrutar de la primavera en todo su esplendor.
La vida religiosa de Arcos tiene otra cita el viernes 10 de mayo con la procesión extraordinaria de San Juan Bautista de La Salle a partir de las seis de la tarde con motivo de los 350 años del fallecimiento del santo fundador de las escuelas cristianas.
