La villa romana del AVE fue reutilizada por cristianos

Las intervenciones arqueológicas que se están desarrollando en la vega antequerana con motivo de las obras de la línea de alta velocidad Antequera-Granada, han desvelado la presencia de un edificio religioso dedicado al culto del cristianismo en el siglo VI d.C. Se trata de una serie de ladrillos con representación simbólica claramente relacionada con el cristianismo, entre los que destaca un ladrillo de gran formato con una tipología que nos indica su funcionalidad como ladrillo decorativo de techo.
Concretamente, esta pieza presenta como decoración en relieve un crismón con las letras Alfa y Omega y un epígrafe con el siguiente texto en la banda superior: «ISIDOREVIVAS», y en la inferior «OPTATAVIVAS». “El hallazgo de estos restos confirman que el yacimiento Caserío Silverio/Mayorga tiene una importancia muy relevante al contener vestigios que demuestran una secuencia cultural única en el municipio que comprende desde el siglo I al IX d.C, prácticamente nueve siglos interrumpidos de los que ya se han podido descubrir singulares elementos exhumados”, detalló la concejal de Patrimonio de Antequera, Eugenia Acedo, quien añadió que llevarán al pleno de hoy una moción en la que se solicitarán a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que disponga de las medidas necesarias que garanticen la protección del yacimiento arqueológico Caserío Silverio/Mayorga.
Además, la propuesta comprende que, en el caso que el sector excavado del yacimiento no resultara compatible con la conservación in situ del mismo, se inste a la promotora a realizar traslado del sector del yacimiento arqueológico afectado para su exposición y puesta en valor en la futura estación del Ave de Antequera.
Los mosaicos encontrados hace unos meses son únicos en España y los expertos creen que esta excavación solo pertenece a la parte menos noble de la villa.  “En este yacimiento encontramos la historia de Antequera desde el siglo I hasta el siglo X aproximadamente. La primitiva villa romana del siglo I fue remodelada en el siglo III con los preciosos mosaicos como el del río Tíber que se han encontrado y con los mosaicos geométricos que son de una calidad técnica increíble. Ya en torno al siglo V-VI la villa se convirtió en un espacio de culto cristiano, como demuestra el ladrillo con el crismón hallado. Y posteriormente se convertiría en una alquería árabe”, explicó Acedo. Los hallazgos encontrados en este espacio hacen incluso que supere en valor a la vecinos villa romana de la estación. Actualmente, los restos que se están encontrando se están trasladando a las instalaciones del museo.