La moda del “sin” hace tiempo que la tenemos instaurada en muchos de nosotros y es pensar que un producto por el hecho de que ponga sin gluten, sin lactosa y sin azúcar es mejor que cualquier otro. Esta moda tiene sus matices y hoy me centro en “sin azúcar”, aunque dejo constancia que los productos sin gluten y sin lactosa solo benefician a los celiacos y a las personas intolerantes a la lactosa. El resto de personas no tiene por qué comerlos.

Sin más rodeos. La gran mayoría de los productos sin azúcar, siguen estando muy dulces y esto es porque llevan edulcorantes entre sus ingredientes. Los edulcorantes endulzan los productos sin aportar calorías, a simple vista pueden parecer estupendos para no engordar pero ya os digo yo que son no tan buenos.

Principalmente, porque cuando los comemos seguimos teniendo el umbral del dulzor muy alto ya que esos productos siguen siendo muy dulces, entonces nuestro paladar seguirá queriendo que comamos productos muy dulces, de no ser así no nos gustarán. Esto hace que nunca nos acostumbremos al sabor real de muchos alimentos, que la fruta no nos sepa a nada, que la verdura no nos guste, que el café tengamos que llenarlo de dulzor todos los días y que los yogures solo nos gusten si van cargados de azúcar.

Por lo tanto, si ese producto que pone sin azúcar va cargado de edulcorantes, yo no te lo recomiendo. Esto podemos comprobarlo si miramos ingredientes, algunos de los edulcorantes más utilizados sonacesulfamo k, sucralosa, malitol, etc. Si miramos los ingredientes del producto y no pone azúcar ni edulcorantes, solo ingredientes que conocemos (sin palabras raras), podemos calificarlo como buen procesado.

Conclusión: es mejor comer un producto con azúcar un día que comer productos sin azúcar pero con edulcorantes todos los días.