De Algeciras (Cádiz), licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada y parlamentaria desde abril de 2012. Sucesora al frente de la portavocía de Izquierda Unida de Antonio Maíllo, de quien admira su “altura intelectual y calidad humana”. Se ha ganado el respeto de todos los partidos por poner en marcha una forma de hacer política conciliadora, de consenso, de diálogo, de reflexión y de un profundo conocimiento de la realidad en un contexto político en el que predomina la polémica y el titular fácil.
Inmaculada Nieto, portavoz de Adelante Andalucía, elude entrar en la batalla interna de la confluencia, achaca al Gobierno de PP y Ciudadanos la carencia de recursos en Atención Primaria y ve un “paripé” la comisión de recuperación cuando el presidente anuncia “a bombo y platillo” el plan Andalucía en Marcha.
¿Se ve muchos años en política?
–Nunca se sabe. Activa y contribuyendo en el proyecto que creo sí me veo muchos años.
¿La pandemia ha visibilizado las carencias sanitarias en Andalucía?
–Las ha hecho más evidentes. El deterioro de la sanidad tuvo mucho que ver en la pérdida de apoyos del PSOE. Ahora, con la pandemia, ha quedado de manifiesto que no es aplazable reforzarla.
¿Qué medidas propone para mejorar la Atención Primaria?
–Necesita recursos humanos, motivación para las plantillas y atractivos para quienes se puedan incorporar. Ha sido siempre el puesto menos atractivo de todos los que puede ocupar el personal sanitario.
En cuanto a la vuelta al cole, ¿es usted alarmista o confía en las medidas de los gobiernos de España y Andalucía?
–No podemos tachar de alarmista a quien está en una situación de inquietud como la comunidad educativa o las familias. Es normal que haya dudas. Las medidas no han sido suficientes y no se han aplicado con antelación. Se sabía que el curso empezaba en septiembre y no cabe en la cabeza que no se adaptaran los cursos desde abril.
¿Cuál ha sido el mayor error que ha cometido el Gobierno andaluz en la gestión de la pandemia?
–Buscar una posición de rendimiento político. Primero, confrontó con el Gobierno central cuando había estado de alarma y criticaba cada medida pese a que la Junta tuviera las competencias exclusivas de los servicios esenciales. Cuando acabó el estado de alarma, el Gobierno buscó a Madrid para tomar decisiones. Justo lo contrario de lo que se quejaba.
¿Adelante está lejos de pactar los Presupuestos con PP y Cs?
–Nunca nos negamos al diálogo pero el Gobierno tiene un socio preferente (Vox) y que ya ha dicho que apoyará a PP y Cs sin ver ni los números. Ahora que el Gobierno pueda tener la relajación de que saldrán las cuentas, igual anticipa un diálogo con nosotros.
“Neoliberal en lo económico y fascistoide en lo social”. Así definió su compañera Ángela Aguilera los Presupuestos de 2020.
–Habrá que verlo. Neoliberales serán porque es un gobierno de derechas con prioridades conservadoras. Por elementos de intervención y por interés impositivo. Eso sí, durante la pandemia se ha visto algunas tozudas realidades que hacen tumbar ese dogma.
¿Lamenta no haber participado en la comisión de recuperación?
–Lamentamos haber tenido la razón. La comisión de recuperación podía torcer la hoja de ruta del Gobierno. El dictamen todavía no ha pasado por el Parlamento y el presidente ha anunciado el plan Andalucía en Marcha en el que dice dónde va a poner el dinero, cuántos años y cómo va hacerlo. Andalucía en Marcha confirma que la comisión de recuperación era un paripé.
Entonces, ¿el dictamen no tiene validez?
–Una secuencia lógica hubiese sido la aprobación del dictamen en el Parlamento. A partir de ahí, que se eligiera la inversión del dinero conforme a ese dictamen. Si esto se hace al revés, ¿para qué sirve la comisión?
¿Con la futura Ley de Memoria Democrática veremos la salida de Queipo de Llano de La Macarena?
–Le quedan meses de tramitación pero sería estupendo que pasara antes. Tenemos asideros jurídicos tanto en la Ley de Memoria Democrática vigente en Andalucía como a nivel estatal como para que esto se materialice. Es probable que esta ley pueda dar el espaldarazo definitivo.
¿Cree que el PSOE-A ha ejercido bien su papel al frente de la oposición?
–No soy quién para valorarlo. Está desentrenado y le cuesta tener un liderazgo. La pérdida de poder le ha llevado a una profunda reflexión y veremos si hay o no cambios...
¿Qué pasa en Adelante Andalucía?
–La situación es prácticamente la misma que al inicio del verano. Es un espacio que seguimos compartiendo varias formaciones. En ese espacio se dirime de forma dialogada la recuperación de control compartido que sigue siendo común.
¿Cuál es la raíz del problema?
–El problema ha nacido cuando nuestros compañeros Anticapitalistas, que eran la dirección de Podemos en Andalucía, decidieron desvincularse de Podemos y también decidir formar parte de Adelante como una organización autónoma. Y, además, tomar decisiones en ese espacio como organización autónoma y mantener en el registro de partidos la denominación de nuestra coalición, de la que de momento no ven oportuno hacer partícipe al resto de integrantes de la coalición o retirar ese registro y volver a un espacio que no estaba configurado como un partido.
¿Cómo es la convivencia del grupo parlamentario?
–Está bien. El programa que nosotros tratamos de desarrollar aquí y que es compartido genera un trabajo cotidiano que se va haciendo. Las diferencias habrá que resolverlas por el bien del espacio.
¿IU ha tirado el proyecto de Adelante “a la basura” y ha “dinamitado” puentes con Anticapitalistas como denunció su compañera Ángela Aguilera?
–Es su opinión. Ángela es una persona superlativa calificando las cosas.
¿A Adelante le queda de vida lo que queda de legislatura?
–A Adelante le queda de vida lo que las organizaciones que la forman decidan. Será corta si esto no se soluciona. Si el problema se resuelve, Adelante es un espacio con mucho futuro que nació como vocación de ser alternativa en Andalucía. Estoy segura de que la situación se reconducirá.
¿Veremos la papeleta de IU en las próximas elecciones autonómicas?
–IU tiene vinculado su recorrido electoral al de Unidas Podemos. El problema anterior no afecta a Podemos e IU. La unidad de este espacio no corre peligro. El compromiso de unidad con fuerzas de izquierdas sigue ahí, pero si no se llama Adelante Andalucía, será Unidas Podemos.