De momento están a la espera de las recomendaciones de Sanidad para prevenir el contagio
El Obispado de la Diócesis de Cádiz y Ceuta tomará medidas preventivas para evitar el contagio de la temida gripe A. Así lo confirmó ayer a este periódico del vicario general, Guillermo Domínguez Leonsegui.
El portavoz del Obispado matizó que de momento esperarán un “tiempo prudencial” para que el Ministerio de Sanidad se pronuncie al respecto y traslade a la Conferencia Episcopal las recomendaciones que se pueden tener en cuenta a la hora de llevar a cabo alguna ceremonia religiosa, “y por supuesto contribuiremos para que así sea”.
En este sentido, agregó que si pasado ese tiempo, Sanidad no responde con alguna medida, el Obispado tomará las suyas, como suprimir el momento de la Eucaristía en el que los fieles se dan la paz, eliminar el agua bendita de las pilas y depositar la Sagrada Forma en las manos en lugar de hacerlo directamente en la boca del feligrés.
De esta manera, desde el Obispado se enviará una circular a cada templo para que sus responsables tengan en cuenta todas estas propuestas en materia preventiva.
De esta manera la Diócesis se suma a los pasos ya dados por la Iglesia Anglicana que ya recomendó suprimir el compartir el cáliz en la comunión para minimizar el riesgo de contagio.
En cuanto a la postura de las hermandades más devocionales de Cádiz de suprimir los besapiés de sus titulares en caso de que así se recomiende, Leonsegui aplaudió este gesto de las Cofradías, “porque lo importante es velar por la seguridad de todos, y si durante un tiempo es conveniente aplicar esta medida, creo que está bien que se haga”.
Son medidas que chocarán especialmente entre las personas más mayores, ya que cada vez es más habitual que a las nuevas generaciones se les insista desde el principio en adoptar costumbres más sanas como tomar la pan primero en la mano.