Las cifras son demoledoras y demuestra a las claras la situación económica de la capital. Más de 5.000 personas han decidido buscar una oportunidad temporal en el Ayuntamiento a través de la bolsa de trabajo abierta el pasado viernes. En la mañana de ayer, las colas de personas que pretendían registrar su inscripción volvieron a rodear el edificio consistorial. Esta afluencia masiva, marcada por las dificultades económicas de las familias jienenses, ha superado cualquier previsión del Ayuntamiento.
Son unas 5.000 personas las que han acudido masivamente entre el sábado, lunes y martes. De esta forma, los trabajadores del área de Registro han recibido una media de 1.700 aspirantes al día para 150 plazas de limpiadoras, vigilantes y operarios. Con la mitad de los cinco días de los que consta el periodo de inscripción transcurridos, ya alcanzan cifras muy altas.
Si el pasado lunes, las colas que se formaron en el lateral del edificio consistorial eran desconocidas para muchos trabajadores municipales, ayer se superaron todos los récords. Llegó un momento en que la fila de personas aguardando su turno rodeaba casi por completo el Ayuntamiento.
Existen varios factores para que se haya producido esta avalancha de solicitudes. Uno de ellos es el tiempo que ha transcurrido desde que el Ayuntamiento abriera una bolsa de estas características. Sin embargo, es la crisis económica y el desempleo que castiga a la ciudad el principal factor. La mayor parte de los aspirantes son personas que se encuentran desempleadas y buscan desesperadamente un puesto de trabajo.
Un acuciante paro Las cifras de paro son las peores desde hace quince años en la ciudad. Ha aumentado un 24 por ciento en el último año y en octubre alcanzó los 8.470 desempleados. Es decir, que seis de cada diez personas que están en las listas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) han decidido probar suerte en la bolsa de empleo.
Una de las plazas que se ofertan es el de operario y el sector de la construcción ha sido uno de los más perjudicados por esta crisis económica que azota a las familias, puesto que el número de parados se ha multiplicado casi por tres en los últimos doce meses.