El sector de la biotecnología supone el 8,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía española y en 2015 aportó al empleo nacional más de 930.000 puestos de trabajo.
Estos son algunos datos adelantados por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) de su informe anual, que presenta hoy en un acto en Madrid y el cual está elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2015 y con magnitudes propias.
La patronal de las empresas biotecnológicas en España ha querido este año ir más allá de los datos del INE con el objetivo de dibujar "el impacto real" del sector biotecnológico en la economía española.
De esta manera, el impacto económico que se recoge en el informe no se limita exclusivamente al impacto de producción o facturación sobre PIB, sino que recoge datos como los gastos corrientes de las empresas y de inversión, de las rentas salariales, de las remuneraciones de los empleos indirectos o datos de impuestos.
Teniendo en cuenta todas estas variables, el sector de la biotecnología supuso en 2015 el 8,6 % del PIB, del que el 0,8 % corresponde a empresas estrictamente biotecnológicas -las llamadas biotech- (estas cifras no pueden compararse, según Asebio, con las de 2014 -10,35 % del PIB- porque la metodología usada es distinta).
Así, las empresas biotecnológicas contribuyeron de manera directa, indirecta e inducida a la generación de 90.000 millones de euros de renta en 2015 y la aportación del sector al empleo nacional -directos e indirectos- fue de más de 930.000 puestos (5,4 % del total); si hablamos de empresas biotech, estas contribuyeron con 130.453 empleados.
Las administraciones recaudaron -por impuestos- 26.000 millones de euros de su actividad, 2,5 % del PIB.
En cuanto a las empresas (datos INE), en 2015 existían 2.981 compañías que realizaban actividades relacionadas con la biotecnología (un 8,72 % más que en 2014), de las que 654 son estrictamente biotech (+4,17 %).
El 58,8 % dedica su negocio a la salud humana, mientras que el 33 % lo desarrolla en alimentación.
La comunidad con una mayor concentración de empresas usuarias de biotecnología es Cataluña, un 17,3 % del total, seguida de Andalucía, 14,7 %, y Madrid, 10,1 %.
En cuanto a empresas con dedicación principal a la biotecnología, también la mayor parte se registra en Cataluña (27,6 %), Madrid (16,1 %) y Andalucía (12,3 %).
En 2016 se crearon 43 nuevas empresas biotecnológicas, siendo Andalucía la que mayor número ha instaurado (10), seguida de Cataluña (9), País Vasco (5) y Comunidad de Madrid (4).
El gasto interno en I+D en biotecnología fue de 578 millones de euros, un 8,31 % más de 2014, volviendo a recuperar la senda de crecimiento de ejercicios pasados, según este informe.
En resumen, Asebio destaca que realizan actividades relacionadas con la biotecnología dos de cada mil empresas, que cuentan con unos niveles de productividad "significativamente más altos" que el conjunto de la economía y con ratios de crecimiento medio anual en empleo (2,6 %) superiores a los del conjunto de la economía española (2,1 %).
El documento recoge también un índice sobre la temperatura del sector: el apoyo de las administraciones públicas -aunque mejora- y la normativa siguen apareciendo con una "valoración mejorable".
El coste de la innovación y los largos períodos de rentabilidad están entre las principales quejas.