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Martes 26/11/2024
 
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Andalucía

"Inerco busca socios para entrar en Turquía e India"

“Me acuerdo de las pymes proveedoras, nosotros dejamos de trabajar con ellos”

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  • “El 40% del negocio está fuera y la filosofía es comprar empresas locales”
  • “Escuchamos todas las propuestas de compra, pero valoramos no ser de ningún gran grupo”
  • “Me acuerdo de las pymes proveedoras, nosotros dejamos de trabajar con ellos”

Pregunta. Inerco es una empresa de tecnología y consultoría para el sector industrial. ¿Qué es lo que hacéis en concreto?

Respuesta. Nos dedicamos a todo aquello que el sector industrial demanda, y lo hacemos desde que nacimos allá por 1984. Nuestra obsesión siempre fue dotar al sector industrial de esas posibilidades de desarrollo sostenible, término que ahora se usa mucho. Ello permitiría a una nueva instalación, o a otra existente, desarrollarse con respecto exquisito a los aspectos normativos, que no son pocos. Últimamente nos hemos organizado de una manera más transversal para ofrecer nuestros servicios a este sector en todos los países donde estamos presentes. Hemos creado dos direcciones de negocio, la que engloba la tecnología y la ingeniería, y la que agrupa consultoría, donde trabajamos en prevención de riesgos laborales, seguridad industrial y medio ambiente. Con eso damos cobertura global al cliente.

P. Vuestras grandes cifras muestra un repunte del negocio en España, lo que os permitió alcanzar ingresos de 51 millones. ¿Cómo se consigue esto en una empresa que vende conocimiento?

R. Esta cifra supone repetir el ejercicio 2015, pero con una particularidad que nos congratula y es que hemos crecido un 25% en el mercado español. En 2016 se vio un repunte y este año ya se consolida. Esto tiene una buena lectura por lo que supone de reactivación de la economía nacional. La parte internacional, sobre todo en Suramérica que es donde tenemos más presencia en el extranjero, está afectada por una crisis sectorial y geopolítica. Hace tres años los números eran completamente diferentes, traíamos negocio de allí. Y en España conseguíamos a duras penas mantener las cifras. Se trata de aguantar en Suramérica y esperar a que cambien las circunstancias y se vuelvan a presentar oportunidades.

P. ¿De dónde procede este crecimiento, porque trabajáis con la mayoría del sector industrial español?

R. Todos nuestros clientes han repuntado, las refinerías, las centrales eléctricas, las empresas mineras, las químicas… Nos falta ahora

P. ¿Cuál es la presencia internacional de Inerco?

R. Del exterior proceden ahora mismo el 40% de nuestros ingresos. Fundamentalmente del continente americano. Tenemos sede en EEUU, en Nueva York; en Brasil, Chile, Colombia, Perú, México y en Portugal. Y tres sedes en España en Sevilla, Madrid y Tarragona. Proyecciones futuras hay de entrar otros países. En todos los casos la presencia internacional viene derivada de la adquisición de empresas. Y como la hacemos nosotros, es decir encontrando un socio local que cumpla con nuestra filosofía y nuestros valores y que esté en condiciones de desarrollar su negocio con nuestra alianza. Dejamos a los socios con una presencia importante pero no mayoritaria, e implicados en el desarrollo de la nueva empresa. Así se ha hecho siempre, excepto en EEUU donde creamos una empresa de cero con un socio y aportamos recursos para ello.

P. ¿Estáis satisfechos o buscáis nuevos países?

R. Venimos de una incorporación a la vez,  en 2014, de México, Brasil y Portugal y necesitamos un periodo de consolidación y digestión. Hasta entonces incorporábamos un país al año. Tres a la vez es el más difícil todavía. Pero efectivamente una de las dos patas de nuestro plan estratégico vigente está en la búsqueda de nuevos mercados donde desarrollarse. Pero insisto, la clave es encontrar el socio local adecuado y no nos movemos nada hasta entonces. Y una vez que eso es así, las negociaciones nunca son inmediatas, pueden tardar hasta dos años. Turquía es uno de los mercados donde estamos mirando, y recientemente hemos estado en India. También exploramos posibilidades en Suráfrica. Tanto en Turquía como en India necesitamos encontrar primero a ese socio local.

P. En América entonces tenéis la presencia que os gusta…

R. Sí, desde las sedes que tenemos manejamos bastante bien todo el territorio, que no es poco extenso precisamente. Y no hay países donde necesitemos tener presencia, como Panamá, Bolivia, u otros. Otros países tampoco nos han interesado por cuestiones de otro tipo, como Venezuela. En Suramérica estamos bien situados.

P. Viendo vuestras cifras, desarrollo, trayectoria, trabajáis en la sostenibilidad, la seguridad, el medio ambiente… Imagino que sois objeto de deseo por parte de otros grupos. ¿Cómo encaráis esos ofrecimientos?

R. Siempre escuchamos, se aprende mucho. Nunca han faltado las proposiciones, desde que éramos pequeños y ahora que somos medianos. El accionariado valora la independencia y no tiene perspectivas de futuro en ese sentido. Es menos accesible a ese tipo de ofertas por buenas que sean, que algunas lo han sido. Aprendemos para hacerlo nosotros luego, tras analizar los acercamientos que se nos han hecho. Del nunca jamás huyo siempre, porque no es buena postura, pero es muy difícil mientras seamos los que somos. Porque valoramos mucho nuestra independencia de grandes grupos industriales o bancos. Está complicado.

Pacto por la Industria

P. Desde hace ya más de un año hay un movimiento importante para potenciar la industria, que en parte lidera Asian y en parte la Junta andaluza, sindicatos y empresas han firmado un Pacto por la Industria. ¿En qué puede derivar ese pacto y crees necesaria una ley?

R. Lo del desarrollo industrial sostenible, y potenciar la industria, es parte de nuestro ADN y por eso apoyamos esas iniciativas desde el inicio. No sé si la mejor forma para conseguirlo es una ley. Pero firmar un pacto y que todos rememos en esa dirección es adecuado. Hemos tenido que sufrir una grave crisis económica, de las más importantes que están analizadas y documentadas, para darnos cuenta de que la industria supera mejor las crisis, ofrece mejores condiciones laborales, es menos volátil, y es el que mejor y más rápido se recupera. Oh, sorpresa, dirá alguien… Será para algunos, porque otros lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Ya era hora de que por lo menos el discurso comulgue en esa línea. Bienvenido sea el pacto, la iniciativa de Asian, y estamos en punta de lanza en este tema porque es nuestra visión del negocio. Sacarle punta a otras actividades como el turismo está muy bien , pero es que la base tiene que estar asegurada. Lo que queda ahora es desarrollar el pacto.

P. ¿Cómo se desarrolla, porque una carencia es la poca mentalidad comercial de Andalucía cara al exterior?

R. Esa es una cuestión que tenemos que aprender muy bien, a vendernos mejor. Hacemos cosas estupendas, pero después salimos en la prensa por lo mal que va esto o aquello. No hay nadie que se preocupe de contar lo bien que van otras 90 cosas. Lo mismo tiene menos prensa. Y en ello el gremio de periodistas tiene algo que decir también, porque hubo un momento en que sólo vendían los titulares negativos. No me parece mal, cuando los haya, pero no nos callemos todo lo bueno. Ahora estamos en esa línea de mejorar y estamos en convergencia con el discurso político. Hay que de verdad enfrentarse con el primer promotor que venga a Andalucía a instalar una industria en cualquier polígono industrial y haber qué facilidades e inconvenientes le ponemos. Sino, volvemos a las mismas.

P. El Pacto de la Industria viene espoleado porque desde Bruselas llegarán hasta 8.400 millones de euros a España para hacer sostenible el desarrollo industrial…

R. Sin ninguna duda. Es una opción que hay que poner en valor, o no. Hasta ahora la opción era no poner en valor la posibilidad de atraer nuevas industrias y el desarrollo normativo estaba destinado a ello. Ahora estamos en otra opción, y necesitaremos desarrollo normativo al efecto. E ir dando pasos.

P: Con respecto a la crisis de Abengoa, el gran estandarte industrial andaluz, ¿qué paisaje queda en la industria y cómo interpretas lo ocurrido?

R. A lo que ha ocurrido le seguimos la pista desde hace tiempo, desde antes de que la situación de la empresa estuviera en la prensa diaria. Hemos sido profusos suministradores de ingeniería para Abengoa en otras épocas pero el tratamiento que llegó a darle a sus propias infraestructuras y a los proveedores correspondientes hizo que dejara de interesarnos. Afortunadamente porque tenemos otros clientes. Nuestro volumen de negocio pasó por ello de ser importante a anecdótico. Hay quien no tuvo esa suerte, y casi son de los que primero me acuerdo al pensar en la travesía del desierto que ha supuesto la crisis de Abengoa. De la cantidad de pymes proveedores de ingeniería que han realizado servicios importantes, y que son los que de verdad han sufrido este tema. Abengoa al final ha conseguido reestructurarse, las líneas financieras que necesitada y está reorientando su negocio y centrándose en lo que nunca debió abandonar. Y que genere un core business sostenible, otra vez esta palabra, y con rendimiento. Hubo proveedores que no pudieron abandonar el barco a tiempo, y esos son los que restan en esta historia. Abengoa va a seguir estando y volverá a tener números saneados, porque ha caído por la deuda, no por los resultados.

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