La segunda y última de las jornadas del Simposio de Narrativa organizado por la Fundación Luis Goytisolo supuso echar una mirada atrás, al pasado de tres personalidades de tan dispar carrera y vida como son la académica Margarita Salas y los diputados Alfonso Guerra y Federico Trillo.
 En ese viaje a la infancia y juventud, aunque también madurez porque la literatura no es, o no debe serlo, sólo una cuestión de edad, los tres ponentes hicieron un repaso a quienes han marcado su vida a través de los libros, aquellos que según el diputado popular y ex presidente del Congreso Federico Trillo le leyeron en su búsqueda y descubrimiento de la vida, y aquellos que marcaron el despertar de Margarita Salas, quien expresó en una interesante conferencia lo que le influyeron las ideas de quien todavía está considerada como icono del feminismo mundial para algunas mujeres y pensadores, figura, también, ampliamente criticada, Simone Beauvoir.
 También Alfonso Guerra hizo un repaso a todos los autores que en algún momento de su vida han llegado a sus manos, los ha buscado y le han despertado la inquietud sea histórica, romántica, política o, simplemente, vital. Reconocido lector autodidacta, como lo recoge en su autobiografía, el presidente de la Fundación Pablo Iglesias desglosó sus etapas vitales según los autores a los que iba descubriendo, desde una infancia en la que ya se atrevía con obras de Lope de Vega a una adolescencia marcada por escritores rusos y alemanes como Goethe que, reconoció, le atrapó con sus historias de amor que “están más allá de los convencionalismos”.
 Sus lecturas han sido tan numerosas y tan variadas, sin faltar la literatura de compromiso, la poesía, la latinoamericana y sueca pero sobre todo la española de todas las épocas, que no tuvo pudor en asegurar que “la literatura es la vida, los libros son la vida y mi familia” y que en nada es partidario de las últimas actualidades literarias. Es más, confesó a todos los asistentes -más numerosos ayer que en la primera jornada del simposio- que es más partidario de la relectura de “obras de calidad probada” y que para elegir un libro nuevo hay que hacer una “estricta selección” y no dejarse influenciar por los premios. Quizás por ello su obra preferida sea El Quijote, sobre la que cree que es muy aceptada por críticos y escritores pero poco leída bajo la falsa creencia de que es “una novela pesada” .
 El simposio de narrativa se clausuró con la presencia del crítico Ignacio Echevarría y la periodista Elvira Huelbes, que expusieron sus conclusiones de estos dos días de encuentro, valorados de forma positiva por Luis Goytisolo.