A Gigi Hadid le llueven los contratos publicitarios. 2015 finalizó con uno de sus sueños cumplidos, que fue desfilar para Victoria's Secret, y este año parece que también va viento en popa: es imagen de Maybelline y acaba de protagonizar una nueva campaña para Versace que está generando muchísima polémica.
Lo nuevo de Versace para el próximo otoño invierno cuenta con dos caras muy conocidas en el mundo de la moda porque además de Hadid, su amiga y compañera Karlie Kloss también le acompaña, pero nadie habla de la mejor amiga de Taylor Swift, que aparece en un completo segundo plano.
En las imágenes, Gigi Hadid se mete en la piel de una mamá de dos niños mulatos y la esposa de un fornido y atractivo hombre negro. Esto no tiene nada de extraño, sin embargo, no ha gustado ni lo más mínimo -porque al parecer no resulta creíble- que alguien de la edad de Gigi se meta en la piel de una mamá.
Pero ahí no acaba la historia porque la pequeña que va en el carrito, que empuja el modelo Marcus Watts, el supuesto papá, en la campaña que ha fotografiado Bruce Weber, va atada con caderas. ¡Y muchos lo han tomado como un acto de racismo!
La publicidad siempre es llamativa, controvertida, con ganas de llamar la atención, que para eso es publicidad. Aunque siempre, jugando con qué tipo de cosas, se pueden herir sensibilidades... Y sin duda, en las campañas publicitarias, sobre todo en moda, se suele mirar todo con muchísima lupa.