Es curioso como el enorme poder de la propaganda llega a convencer a todos de cosas que luego, en la realidad, no son así en absoluto, y eso que muchas de ellas las tenemos delante de nuestras narices para comprobar que lo que se nos vende es o falso o inexacto. Voy a hacer un repaso de todo lo realizado por el Ayuntamiento de Cádiz y luego juzguen ustedes si lo que se dice es o no es.
Es indiscutible que el soterramiento ha sido una de las mejoras obras que se han hecho en Cádiz, desde la remodelación del paseo marítimo, pero por sus efectos y no por su diseño o trazado. Ha resuelto la comunicación transversal de la ciudad y unido a dos partes separadas por una vía de ferrocarril. Pero lo que se ha hecho encima ha sido perder una enorme y fantástica oportunidad de tener dos avenidas de entrada y salida a la ciudad, con la consiguiente mejora en la fluidez del tráfico.
La avenida Juan Carlos I es un monumento a la incompetencia en lo que a urbanismo se refiere. Con tal de que la propaganda nos pudiera vender que Cádiz iba a tener un metro, se construyeron tres mastodónticas estaciones, interrumpiendo un trazado que debería haber sido limpio y rectilíneo. Pero es más, el acceso a la misma para el que entra en Cádiz, es otro monumento a esa incompetencia, aun conociendo cómo hacerlo es algo insufrible.
Aquí en Cádiz nos anuncian que tenemos un nuevo polideportivo, el del casco antiguo, pero claro, lo que no nos dicen es que se han batido todos los records al haber tardado más de diez años en su construcción, y que, para colmo, está lleno de goteras y otros problemas.
Aquí en Cádiz se nos anuncia que se va a aumentar la capacidad del parking de Canalejas y que, dada las molestias que van a producir las obras, se ha diseñado un plan especial de tráfico que las reduzca al mínimo posible. Pues bien, no sólo los retrasos empiezan a acumularse de forma irritante, y eso a pesar de las enormes facilidades dadas por la Autoridad Portuaria y que esa propaganda es incapaz de reconocer, sino que se comprueba que lo del Plan de Tráfico no aparece por sitio alguno.
Aquí en Cádiz se nos anuncia que se va reponer el asfaltado de la Alameda, sustituyendo el ruidoso adoquinado por un diseño novedoso. Para ello cierran parte de ella, con los consiguientes problemas de tráfico. Pues bien, pasados cinco meses sólo se han cambiado 5 metros y ni siquiera se sabe si esa será el diseño.
Aquí en Cádiz se nos anuncia que para facilitar el tráfico en las obras de Canalejas se va a trasladar la estación de autobuses, antes de haber hecho las gestiones pertinentes y antes de diseñar los servicios necesarios, con los consiguientes irritantes retrasos. Claro que ninguno de los millones dedicados a la propaganda se destinó a informar a los usuarios del cambio de ubicación.
Aquí en Cádiz se nos anuncia que se va a construir un templete en la plaza de Mina, eso sí, no ahora que está en obras, más adelante. Que se trata ¿de fastiar?
No tengo espacio para algunas más, como Telegrafía sin Hilos o barriada de Astilleros, pero creo que lo expuesto es suficiente para hacerse una idea del poder de la propaganda para tapar la incompetencia, y más cuando es multimillonaria.
