Cardiólogos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba implantaron 31 válvulas aórticas y ocho pulmonares sin necesidad de intervenir quirúrgicamente al paciente. La técnica, denominada cateterismo, permite tratar patologías cardiacas muy frecuentes en personas de edad avanzada que incapacitan en gran medida a quienes la padecen.
Según informó el centro sanitario en un comunicado, la sustitución valvular aórtica está indicada para resolver la estenosis aórtica, una enfermedad que afecta fundamentalmente a personas mayores y pluripatológicas a quienes no se recomienda la cirugía. Esta patología se basa en el estrechamiento de la válvula aórtica y constituye la enfermedad cardiovascular más frecuente asociada a la edad avanzada.
En cuanto a la colocación de válvulas pulmonares por el procedimiento, se implantó a ocho pacientes con problemas de estrechamiento en estas válvulas del corazón. La incidencia de esta enfermedad es menor que el estrechamiento de las válvulas aórticas.
Por el momento, sólo pueden recibir por vía percutánea válvulas pulmonares pacientes que previamente se hayan sometido a una intervención quirúrgica. Generalmente son personas jóvenes que se encuentran muy limitadas y con estos nuevos implantes pulmonares sin cirugía mejoran notablemente su calidad de vida.
PRINCIPALES VENTAJAS
La mayoría de los pacientes que se encontraba en insuficiencia cardiaca antes de recibir su nueva válvula, aórtica o pulmonar, ahora desarrolla su vida con normalidad. Entre las ventajas de recibir este implante sin pasar por el quirófano figuran que se acorta el periodo de hospitalización, menor sufrimiento para el paciente, se limitan los riesgos propios de la cirugía abierta de tórax y mejora el postoperatorio.
El cateterismo es "un sofisticado procedimiento que permite acceder a las arterias a través de una punción, generalmente a nivel de la ingle, por vía percutánea, que no requiere abrir el corazón ni someter al paciente a una compleja intervención quirúrgica".
Los primeros implantes de válvulas pulmonares se llevaron a cabo en el Hospital Reina Sofía en septiembre de 2007 y en abril del siguiente año se incorporaron a la cartera de servicios los aórticos. Este complejo sanitario ha sido uno de los primeros centros españoles en impulsar la colocación de estas prótesis por vía percutánea, que figuran entre los últimos avances en el terreno de la cardiología intervencionista.
UNIDAD DE HEMODINÁMICA
Estos procedimientos se llevan a cabo en la Unidad de Hemodinámica del centro, que cuenta con cuatro salas. En estas instalaciones se realizaron el pasado año 2.869 cateterismos a pacientes con problemas cardiacos, 1.647 de ellos diagnósticos y 1.222 terapéuticos, además de 137 estudios electrofisiológicos, 121 biopsias cardiacas y 30 cateterismos pretrasplante, entre otras intervenciones.
Concretamente, el Hospital Reina Sofía fue pionero en la colocación de las primeras válvulas pulmonares por cateterismo a pacientes adultos en nuestro país, después de que los profesionales del Hospital Gregorio Marañón realizaran las primeras infantiles a principio de 2007.
El corazón cuenta, además de con la válvula pulmonar y aórtica, con la tricúspide y mitral y todas ellas desempeñan un papel fundamental para el mantenimiento de un flujo unidireccional de la sangre, al abrirse y cerrarse con cada latido.