El puerto estará situado en la desembocadura del Guadalete, en Valdelagrana
La Consejería de Obras Públicas y Transportes anunció ayer que se encuentra en fase de redacción de proyecto básico la nueva instalación náutico-logística prevista por la Junta de Andalucía para la desembocadura del río Guadalete, en Valdelagrana. De momento no hay un plazo definido para la ejecución de esta inversión, ya que tras la finalización del proyecto básico habrá que proceder a la elección de la empresa que ejecutará la obra. El futuro puerto en Valdelagrana tendrá una superficie de unos 280.000 metros cuadrados y la pretensión inicial pasa por habilitar un total de 410 puntos de atraques para embarcaciones de recreo. La propuesta barajada en su día por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) es que unos 31.400 metros cuadrados se destinen para varadero y aunque el pliego de condiciones elaborado por el organismo autonómico establece que la dársena tendrá un uso recreativo, también tendrá como complemento zonas para la reparación y modernización de embarcaciones. La idea pasa por que cualquier tipo de barco, desde los comerciales hasta de viajeros y recreativos puedan ser reparados en el dique de Levante de Valdelagrana, en la margen izquierda del río Guadalete. Esta actuación está enclavada dentro del Sistema Industrial Portuario y Marítimo de la Bahía, una iniciativa promovida por la Junta de Andalucía para la potenciación de los distintos muelles de la zona. Uno de sus objetivos es el de triplicar el número actual de amarres para embarcaciones en la Bahía. Además de la construcción de la nueva dársena portuense, la Administración autonómica está estudiando también la instalación de nuevos campos de fondo en Puerto Sherry, al igual que en Rota. Con la nueva dársena portuense se dará solución a la demanda de puntos de atraque y de espera que existe en los puertos de la ciudad. No en vano, tanto Puerto Sherry como el Club Náutico tienen en proyecto ampliar sus instalaciones. El primero con la ampliación de la lámina de agua en la que se invertirá un total de 30 millones de euros. El objetivo es conseguir duplicar los atraques que están cifrados actualmente en 900. Las obras de esta ampliación podrían estar finalizadas dentro de cinco años y medio. El Club Náutico, por su parte, tiene en mente la habilitación de 80 nuevos atraques aunque su concesión finaliza en 2010.