El acceso a la nueva terminal de contenedores será subterráneo

El acceso a la nueva terminal de contenedores de la dársena de Cádiz será subterráneo. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) prevé soterrar el tráfico de vehículos pesados bajo los terrenos en concesión a Navantia con el objetivo de no afectar ni perjudicar la actividad de los astilleros por los camiones que entrarán a la terminal.
Para ello, ha elaborado un proyecto, que cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento de Cádiz y Navantia y que prevé la construcción de un túnel de 890 metros que discurrirá paralelo a la Carretera Industrial para después doblar en dirección al dique de Levante, donde se contempla la ampliación del muelle. El acceso tendrá su origen en la rotonda de Astilleros y su desembocadura en la antigua Planta Delta.
Pero para llevar a cabo esta actuación, la Autoridad Portuaria tiene que recuperar los terrenos de la vieja Planta Delta, que Navantia tiene en concesión. El consejo de administración de la APBC aprobó el miércoles la firma de un convenio con la compañía, por la que ésta renuncia a 103.000 metros cuadrados de superficie --correspondiente al espacio de la Planta Delta--. A cambio recibirá una indemnización de 1,5 millones de euros, rescate económico que pagará la APBC. Con este acuerdo, también se autoriza la intervención del acceso subterráneo bajo los terrenos del astillero.
Así lo explicó ayer el presidente de la APBC, Rafael Barra, quien dijo que esta entrada deberá contruirse en los próximos dos años para que esté lista y operativa cuando se concluya la primera fase de la ampliación del muelle.
Según argumentó Barra, se ha culminado los estudios técnico-físicos, mientras que se avanza en la redacción del proyecto. La primera fase supondrá la creación de una longitud de 600 metros de muelle y una superficie de 200.000 metros cuadrados --los 300.000 restantes quedarán para una segunda actuación--. Esta intervención cuenta con un presupuesto de 76 millones de euros, financiados en un 65 por ciento por fondos europeos, puntualizó el presidente portuario.
Barra indicó que la intención de la APBC es adjudicar las obras antes de final de este año y estimó un plazo de dos años y medio “largos” para su ejecución. Así las cosas, la primera fase de la terminal estará terminada, “si todo va bien, a final de 2012, no antes”, aclaró.
Estas previsiones se refieren a las obras en sí, pero posteriormente habrá que realizar los labores de adaptación y preparación de la terminal a su actividad. La explotación de la misma será sacada a concurso público, siendo la empresa adjudicataria la encargada de instalar las grúas y demás equipamientos necesarios para el movimiento de contenedores.
Según explicó Rafael Barra, se da la circunstancia que Concasa (Compañía Gaditana de Contenedores SA), la empresa explotadora de la actual terminal de contenedores situada en el muelle Reina Sofía, concluye su concesión en febrero de 2013. La fecha viene a coincidir con la apertura de la nueva terminal, puesto que, antes de que concluyan los trabajos de construcción, se sacará a licitación la explotación de la superficie para que el adjudicatario inicie la instalación de las grúas en los primeros meses de 2013 y están operativas a lo largo del año.