Ese parece ser el argumento principal que se va a trasladar la próxima semana al Ministerio de Hacienda para flexibilizar las condiciones de devolución del préstamo ICO y que permitió saldar la deuda con proveedores.
En el marco de las conversaciones que viene manteniendo el Consistorio con el Gobierno central se apuesta además por un escenario de control presupuestarios que de algún modo evite el “desmadre” contable de “gestiones anterioes”, para de ese modo poder empezar a andar “poco a poco”. el objetivo de estas conversaciones no es otro que el de flexibilizar las condiciones de pago de ese préstamo, que tiene un plazo de amortización de diez años al que el Ayuntamiento no puede responder salvo que adoptara “drásticas” medidas de ajuste, algo a lo que se niega el Gobierno local. TOTAL SALDAÑA
Saldaña aseguró además que el Ayuntamiento presta actualmente servicios cuyas competencias corresponden a otras administraciones públicas por un valor aproximado de 50 millones de euros anuales.