CSIF asegura que sólo cuenta con 150 residentes sobre un total de 290 posibles
La sección sindical de CSIF en la residencia de mayores de La Granja ha exigido la inmediata puesta en servicio de un centenar de camas que permanecen cerradas desde hace ya varios meses a pesar de las necesidades que presenta la ciudad en esta materia.
Según el sindicato, la residencia de mayores -dependiente de la Junta de Andalucía- sólo atiende actualmente a usuarios en riesgo de exclusión social, contando con 150 residentes sobre un total de 290 posibles. Los trabajadores trasladaron esta cuestión a la Delegación provincial de Igualdad y Bienestar Social el pasado mes de junio, a pesar de lo cual aún no han obtenido respuesta positiva.
Por este motivo, la sección sindical se ve en la obligación de denunciar públicamente “el pésimo estado en el que se encuentra la atención” a las personas mayores. Y es que la residencia presenta otras notables carencias además del cierre de camas. Así, CSIF denuncia que sólo existen dos baños geriátricos disponibles para atender a toda la población ingresada, permaneciendo sin uso otros tres.
Tampoco funciona una de las bombas de las fosas sépticas, existiendo por ello “serio riesgo de inundación” de la lavandería, el cuadro de baja tensión, la fosa de ascensores y los talleres de mantenimiento. Además, los tres únicos ascensores que funcionan comparten todo tipo de usos, que van desde la carga y descarga (basura incluida) al traslado en camilla de los mayores resistentes. Uno de ellos está incluso en mal estado.
El sindicato entiende que la Junta debe dar ejemplo “si quiere ser coherente con sus proclamas políticas de mantenimiento de los servicios públicos sociales a pesar de la crisis”.