Los trabajadores de El Corte Inglés han escrito un capítulo histórico este martes 7 de enero con la primera manifestación organizada en los más de 80 años de existencia de la empresa. Convocada por la CGT, la protesta tuvo lugar en el centro de Goya, Madrid, coincidiendo con el inicio de las rebajas, un momento simbólico de gran visibilidad. El evento logró congregar a empleados y simpatizantes que exigieron mejoras laborales y denunciaron lo que califican como condiciones de trabajo abusivas e insostenibles.
La principal reivindicación de la CGT fue la eliminación de jornadas excesivas, establecidas por un acuerdo de 2017, que permiten horarios de hasta 10 horas al día y jornadas consecutivas de 11 días sin descanso. Además, durante ciertas temporadas, los trabajadores pueden alcanzar hasta 60 horas semanales. Este exceso, según el sindicato, repercute gravemente en la salud y el bienestar de los empleados. Durante la manifestación, representantes del sindicato recordaron que, a pesar de haber presentado repetidas propuestas para negociar mejoras, “la empresa ha ignorado completamente nuestras demandas”.
Trabajador de @CgtCorteIngles deja claro que El Corte Inglés explota a sus trabajadores con horas impagas, jornadas de 10h y festivos y domingos que no están pagados. pic.twitter.com/mDr0MwBKGj
— Contracorriente Madrid (@Contrac_Mad) January 7, 2025
Otro de los puntos destacados fue la gratuidad de domingos y festivos, en los cuales los trabajadores no reciben un complemento salarial diferenciado. Esta situación es especialmente grave, según los manifestantes, dado el esfuerzo y la disponibilidad que estos días de trabajo implican. Los participantes denunciaron que esta práctica no solo es injusta, sino que perpetúa una desigualdad económica dentro de la empresa.
Precariedad que empuja a la renuncia
El sindicato también señaló que estas condiciones han provocado una fuga de trabajadores, quienes aceptan indemnizaciones mínimas para salir de una situación laboral que consideran insostenible. Sectores como supermercados, expedición, atención al cliente, omnicanalidad y PPV fueron señalados como los más afectados, con empleados que perciben el salario mínimo sin incentivos. “Estas condiciones nos empujan a abandonar nuestros derechos y aceptar condiciones precarias”, afirmaron varios trabajadores durante la manifestación.
La CGT aprovechó la movilización para denunciar la complicidad de sindicatos como Valorian (FASGA) y FETICO, acusados de practicar un sindicalismo amarillo que limita la capacidad de los trabajadores para protestar. Además, señalaron la falta de apoyo por parte de CCOO y UGT, que, según el sindicato, no han defendido de manera efectiva los derechos de los empleados. “Lamentablemente, muchos trabajadores están desprotegidos debido a esta estrategia de los sindicatos mayoritarios”, añadieron.
La manifestación no solo fue una denuncia, sino también un llamado a la acción. La CGT invitó tanto a los trabajadores como a la sociedad en general a unirse en la lucha por condiciones laborales más dignas. La participación de decenas de empleados y ciudadanos solidarios subrayó la importancia de este evento, que podría marcar un antes y un después en la relación entre El Corte Inglés y su plantilla.
Con este acto, la CGT espera iniciar un cambio estructural en la empresa que permita a sus empleados disfrutar de derechos laborales equiparables a los estándares actuales.
