Niño israelí muere tras el ataque de un hombre armado contra un bus en Cisjordania ocupada

Un niño israelí de unos 12 años falleció esta madrugada en el hospital, confirmaron fuentes médicas, tras resultar herido grave cuando un hombre abrió fuego contra un autobús cerca de la urbe palestina de Al Jader, en la gobernación cisjordana de Belén.

"Un terrorista abrió fuego contra un autobús civil israelí en la zona del cruce de al Jader. Como resultado del ataque, varios civiles resultaron heridos y actualmente están recibiendo tratamiento médico", alertó pasada la medianoche el Ejército israelí en un comunicado, en el que advertía que el atacante se había dado a la fuga.

El menor, identificado como Yehoshua Aharon Tuvia Simha, vivía en el asentamiento de Beitar Illit, de donde había partido el autobús que se dirigía a Jerusalén y falleció esta madrugada en el Hospital Hadasah Ein Kerem, cerca de Jerusalén.

El niño tenía "heridas de bala en la parte superior del cuerpo. Le suministramos tratamiento médico para salvarle la vida y lo evacuamos en estado crítico", describió un sanitario del servicio de emergencias israelí.

Otras tres personas resultaron heridas en el tiroteo: una mujer de 40 años que sufrió lesiones moderadas y otras dos personas, de 24 y 50 años, que resultaron heridas leves, según fuentes médicas, y fueron evacuados a los hospitales Hadasah Ein Kerem y Shaare Zedek.

El Ejército israelí confirmó a EFE que unidades especiales y de inteligencia seguían esta mañana peinando el área de Belén en busca del atacante, y sobre las 9:30 de la mañana (7:30 GMT) confirmaron que un hombre se había entregado a las autoridades, según un comunicado de la Policía y del servicio de inteligencia nacional (Shin Bet).

"Deseo consolar y abrazar a su familia y amigos en un momento muy doloroso y triste para el pueblo de Israel", escribió en sus redes sociales el presidente israelí, Isaac Herzog.

Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 cerca de 470 palestinos han muerto en el territorio por fuego israelí, la mayoría milicianos de los campamentos de refugiados, pero también civiles, incluidos al menos 74 menores, según el recuento de EFE.

Del lado israelí, han muerto este año 40 personas: 16 uniformados y 24 civiles, diez de ellos colonos. La mayoría en ataques perpetrados por palestinos, pero al menos cuatro soldados durante incursiones militares en Cisjordania.