La intervención está siendo ejecutada por el Taller de Restauración de la Fundación y concluirá en otoño
La portentosa Virgen de la Victoria que se encuentra en el retablo mayor de la iglesia del mismo nombre de Alcalá de los Gazules -donde antaño estuvo el Convento de San Francisco de Paula- recuperará a finales de otoño todo su esplendor tras la intervención del taller de Restauración de Forja XXI y gracias al acuerdo de colaboración con la Diócesis de Cádiz y, en este caso, con la Asociación de Amigos para la Conservación del Patrimonio de la Parroquia. Se trata de una escultura majestuosa, policromada, de gran valor artístico -del siglo XVIII y atribuida a Francisco Camacho de Mendoza- que mide 2,40 m. a pesar de que representa a una Virgen entronizada y sedente.
Al margen del tamaño, la imagen llama la atención por dos detalles poco habituales y ambos localizados en la parte posterior: la presencia de un manifestador -dosel donde se coloca al Santísimo Sacramento para su adoración- y las ráfagas doradas que simbolizan al sol.
La imagen muestra un estado de conservación “muy preocupante”, con grandes lagunas ya desprendidas de policromía, pérdidas de soporte y ensambles abiertos ocasionado por “los avatares de la historia, sin olvidar que la gran dimensión del camarín propicia una mayor acumulación de polvo, suciedad e insectos”, como señala Carmen Arias, licenciada en Bellas Artes en la especialidad de restauración y responsable del equipo que acomete este proceso.
En estos momentos y ante la dificultad de trasladar la talla, se está realizando in situ una labor urgente de consolidación de la policromía y de reintegración de soportes, mientras que en el taller se está llevando a cabo, por un lado, la restauración del Niño Jesús, que aparece iconográficamente con la bola del mundo y en actitud de bendecir, y por otro, las manos de la Virgen.
Esta iniciativa tiene como finalidad la recuperación de bienes pertenecientes a instituciones públicas y religiosas de diversas localidades de la provincia; trabajos que están enmarcados en el programa de restauración del patrimonio. Este taller de Forja XXI -integrado por personal experto en restauraciones artísticas- está subvencionado por el Servicio Andaluz de Empleo de la Junta.
Origen devocional
La iconografía de esta talla de Alcalá de los Gazules sigue el modelo de Málaga, puesto que es una advocación muy vinculada a esta ciudad desde la conquista que efectuaron los Reyes Católicos en 1487.
El culto a la Virgen de la Victoria fue difundido por los frailes mínimos de San Francisco de Paula, cuya Orden fundó en 1585 el convento de Alcalá s, según señala Pablo Pomar en una de sus obras literarias.
Esta imagen del barroco tardío -también conocida como Virgen del Rosario- aparece sentada sobre una nube de ángeles y querubines y sujetando con su brazo izquierdo al Niño, que, a su vez, sostiene el mundo en una mano mientras bendice con la otra.