El Instituto Nacional de Estadística ha publicado sus proyecciones de población entre las que concluye que el 30,5% de la población será mayor de 65 años en 2055. En este contexto, diferentes entidades han reclamado soluciones concretas ante la situación que se plantea de manera inminente con el reto demográfico.
El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Augusto García Navarro, por su parte, cree que hay que empezar a hablar de la importancia de “hacer ejercicio, relacionarse socialmente o de una buena alimentación, pero también de la pobreza” poniendo el foco en que “las políticas de inversión en pensiones son políticas de inversión, no de gasto.”
Desde DomusVi la propuesta para garantizar la atención a las personas mayores en los próximos años pasa por: impulsar un pacto de estado para los cuidados, aumentar la inversión y financiación, fomentar la colaboración público-privada, garantizar la libertad de elección, apostar por un modelo híbrido, entre otras.
El pasado 10 de junio la Confederación Española de Organizaciones de Mayores participó en la Asamblea General de la plataforma AGE Europa donde destacó la necesidad de cooperación con las instituciones Europas para la creación de un intergrupo de longevidad y solidaridad intergeneracional en el Parlamento Europeo.
Hace unos días, el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada ya apuntaba que la gran mayoría de la sociedad considera que la lucha contra la soledad debería ser una cuestión prioritaria para las administraciones públicas, uno de los desafíos que se presentan en la vejez.