Cuatro funcionarios del centro penitenciario de Ponent (Lleida) resultaron heridos de diversa consideración ayer por la mañana tras una pelea multitudinaria en la que participaron hasta ocho internos, que permanecen aislados, según fuentes sindicales.

El departamento de Justicia de la Generalitat ha confirmado este miércoles que los hechos se desencadenaron ayer martes hacia las 08.30 horas en el módulo 3 del centro penitenciario.

A esa hora se inició una pelea entre internos que fuentes sindicales relacionan con un posible ajuste de cuentas debido a deudas o al tráfico de drogas.

La consellería de Justicia asegura que la pelea finalizó poco después "gracias a la rápida intervención de los funcionarios", que aislaron a siete internos.

Las fuentes oficiales explican que, tras la reyerta, los funcionarios visionaron los hechos grabados con las cámaras de videovigilancia e identificaron a otro interno que también había participado en los hechos.

Cuando los funcionarios fueron a buscar a ese octavo interno para trasladarlo al Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERC), el recluso "mostró resistencia y, durante la reducción, cuatro funcionarios recibieron golpes", confirman portavoces de la Generalitat.

Justicia indica que los cuatro presentaban golpes y contusiones de diversa consideración y fueron atendidos por el personal médico, y fuentes sindicales aseguran que uno de ellos recibió un fuerte golpe en el pómulo.

La Generalitat indica que, a consecuencia de los hechos, un funcionario ha solicitado la baja laboral, aunque los sindicatos aseguran por el contrario que "todos ellos están de nuevo hoy ocupando sus puestos de trabajo".

Según fuentes sindicales, en el módulo 3 conviven un centenar de presos, la mayoría muy conflictivos, algunos inadaptados socialmente e incluso con patologías psiquiátricas.

"Este tipo de incidentes ocurren de forma diaria", ha asegurado el máximo responsable del sindicato CSIF en Lleida, Modesto Berciano, que ha afirmado que "el último asesinato de nuestra compañera en Tarragona no es un hecho aislado".

Según los datos del CSIF, durante 2023, se registraron más de 1.100 incidentes por agresión o intento de agresión a un funcionario en las cárceles catalanas. En total, fueron agredidos 577 trabajadores.

En el centro de Lleida, el número de agresiones a funcionarios fue de 113.