Biden hizo el comentario mientras visitaba una heladería neoyorquina, cono de chocolate y menta en mano
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este lunes que su "esperanza" es que se alcance un acuerdo para un alto el fuego en la Franja de Gaza para el próximo lunes.
"Mi asesor de Seguridad Nacional me dice que estamos cerca, estamos cerca, pero todavía no lo hemos conseguido. Mi esperanza es que para el próximo lunes tengamos un alto el fuego", dijo el mandatario a la prensa en Nueva York.
El asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, ya había avanzado este domingo en una entrevista en CNN que Estados Unidos, Israel, Egipto y Catar habían alcanzado un acuerdo sobre "las líneas básicas" para facilitar un alto el fuego en la Franja de Gaza y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
Biden hizo el comentario mientras visitaba una heladería neoyorquina, cono de chocolate y menta en mano, junto al presentador de televisión Seth Meyers, cuyo programa 'Late Night with Steh Meyers' cumple diez años.
Poco antes, un grupo de manifestantes se congregó en el centro Rockefeller, donde Biden acudió este lunes a grabar una entrevista con el presentador, para protestar contra la guerra en Gaza y pedir un alto el fuego.
Este lunes, fuentes cercanas a las negociaciones en Doha entre delegaciones de Catar, Egipto, Estados Unidos, Israel y el grupo islamista palestino Hamás dijeron a EFE que las conversaciones están "avanzando" para acordar un intercambio de rehenes en Gaza por presos palestinos.
Estas conversaciones en Doha se producen después de la ronda de consultas celebrada el viernes y el sábado en París entre Israel, EE.UU., Egipto y Catar para definir los términos de un nuevo acuerdo.
Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 presos palestinos.
Casi 30.00 gazatíes han muerto en más de cuatro meses de guerra en la Franja, que comenzó después del ataque del 7 de octubre del brazo armado de Hamás contra territorio israelí, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 230 fueron secuestradas.