La nueva concesionaria tendrá que estrenar al menos 45 nuevos autobuses
La plantilla considera recuperable a apenas 15 de los vehículos que prestan servicio
Alrededor de 45 nuevos vehículos tendrá que poner en servicio la nueva concesionaria del transporte urbano de viajeros a lo largo del primer trimestre del próximo año, según estimo ayer el presidente del comité de empresa de Cojetusa, José María Romero, que considera que de la flota actual apenas podrán conservarse unos 15 autobuses.
Si finalmente Los Amarillos accede a la concesión definitiva del servicio -la adjudicada el pasado jueves tiene carácter provisional-la empresa sevillana deberá hacer frente a un importante desembolso para cumplir con una de las primeras exigencias tanto del Ayuntamiento como de los propios trabajadores, que sufren también en primera persona el precario estado de conservación de los vehículos.
“La flota hay que renovarla casi por completo, salvando quizá a los últimos 15 autobuses que se incorporaron. El mantenimiento de los vehículos se ha abandonado demasiado tiempo, y ahora ya sería prácticamente imposible repararlos, porque están para tirarlos”, explicó José María Romero.
A partir de ahí, la nueva concesionaria debería trabajar en “recuperar viajeros”, de manera que “esto vuelva a ser lo que era, uno de los mejores servicios de autobuses urbanos de España”.
La plantilla está “tranquila” porque es consciente de que una de las condiciones del pliego de adjudicación del servicio es respetar a la totalidad de los trabajadores del servicio de autobuses urbanos. Además, Romero entiende que cuando el Gobierno local se ha decantado por la oferta de Los Amarillos habrá tenido en cuenta “informes” y “documentación” que avalen de algún modo su solvencia económica.
En cualquier caso, los representantes de los trabajadores no han tenido hasta ahora ninguna comunicación oficial por parte del Ayuntamiento explicándoles los contenidos del acuerdo alcanzado con Los Amarillos ni el proceso de transición entre ambas concesionarias.
Mientras tanto, la plantilla de trabajadores sigue tratando de resolver los asuntos pendientes con Cojetusa. Este lunes, ambas partes acudirán al Sercla para que la empresa abone el 40 por ciento del importe de la nómina del pasado mes de agosto, cumpliéndose así el acuerdo que, hace un par de semanas, suspendió la convocatoria de huelga que había sido anunciada.
El 60 por ciento restante deberá ser abonado a los trabajadores el próximo jueves 7 de octubre, dándose la circunstancia de que si todo marcha tal y como ha previsto el Gobierno local, para esa fecha la plantilla pertenecerá ya a Los Amarillos.
Quedaría pendiente de pago la nómina correspondiente al mes de septiembre, que los trabajadores no saben aún quién va a abonar. “Imagino que tendrán que llegar a un acuerdo entre la empresa saliente y la entrante. En cualquier caso, nosotros estamos tranquilos porque los administradores concursales de Cojetusa se están haciendo cargo de los pagos”, apostilló José María Romero.
La plantilla confía en que la marcha de la filial de FCC y la llegada de Los Amarillos, además de mejorar la calidad del servicio, contribuya a “normalizar” los pagos a los trabajadores, que en los últimos meses han venido sufriendo importantes demoras en el cobro de sus salarios.
A lo largo de esta semana está previsto que el Gobierno local ponga en marcha el proceso de adjudicación definitivo del servicio con un nuevo pliego de condiciones. Se espera que a este concurso concurra Los Amarillos. El resultado, en cualquier caso, no llegará hasta finales de año.
Si finalmente Los Amarillos accede a la concesión definitiva del servicio -la adjudicada el pasado jueves tiene carácter provisional-la empresa sevillana deberá hacer frente a un importante desembolso para cumplir con una de las primeras exigencias tanto del Ayuntamiento como de los propios trabajadores, que sufren también en primera persona el precario estado de conservación de los vehículos.
“La flota hay que renovarla casi por completo, salvando quizá a los últimos 15 autobuses que se incorporaron. El mantenimiento de los vehículos se ha abandonado demasiado tiempo, y ahora ya sería prácticamente imposible repararlos, porque están para tirarlos”, explicó José María Romero.
A partir de ahí, la nueva concesionaria debería trabajar en “recuperar viajeros”, de manera que “esto vuelva a ser lo que era, uno de los mejores servicios de autobuses urbanos de España”.
La plantilla está “tranquila” porque es consciente de que una de las condiciones del pliego de adjudicación del servicio es respetar a la totalidad de los trabajadores del servicio de autobuses urbanos. Además, Romero entiende que cuando el Gobierno local se ha decantado por la oferta de Los Amarillos habrá tenido en cuenta “informes” y “documentación” que avalen de algún modo su solvencia económica.
En cualquier caso, los representantes de los trabajadores no han tenido hasta ahora ninguna comunicación oficial por parte del Ayuntamiento explicándoles los contenidos del acuerdo alcanzado con Los Amarillos ni el proceso de transición entre ambas concesionarias.
Mientras tanto, la plantilla de trabajadores sigue tratando de resolver los asuntos pendientes con Cojetusa. Este lunes, ambas partes acudirán al Sercla para que la empresa abone el 40 por ciento del importe de la nómina del pasado mes de agosto, cumpliéndose así el acuerdo que, hace un par de semanas, suspendió la convocatoria de huelga que había sido anunciada.
El 60 por ciento restante deberá ser abonado a los trabajadores el próximo jueves 7 de octubre, dándose la circunstancia de que si todo marcha tal y como ha previsto el Gobierno local, para esa fecha la plantilla pertenecerá ya a Los Amarillos.
Quedaría pendiente de pago la nómina correspondiente al mes de septiembre, que los trabajadores no saben aún quién va a abonar. “Imagino que tendrán que llegar a un acuerdo entre la empresa saliente y la entrante. En cualquier caso, nosotros estamos tranquilos porque los administradores concursales de Cojetusa se están haciendo cargo de los pagos”, apostilló José María Romero.
La plantilla confía en que la marcha de la filial de FCC y la llegada de Los Amarillos, además de mejorar la calidad del servicio, contribuya a “normalizar” los pagos a los trabajadores, que en los últimos meses han venido sufriendo importantes demoras en el cobro de sus salarios.
A lo largo de esta semana está previsto que el Gobierno local ponga en marcha el proceso de adjudicación definitivo del servicio con un nuevo pliego de condiciones. Se espera que a este concurso concurra Los Amarillos. El resultado, en cualquier caso, no llegará hasta finales de año.
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